El río Ozama, uno de los más contaminados del Gran Santo Domingo, hoy día muestra sus aguas cristalinas y un verdor en su entorno, un beneficio de la cuarentena.
El río Ozama, uno de los más contaminados del Gran Santo Domingo, hoy día muestra sus aguas cristalinas y un verdor en su entorno, un beneficio de la cuarentena.