El potencial ciclón número 9, con un 80% de probabilidades de convertirse en una tormenta tropical con nombre en 48 horas, está a 140 millas (225 km) de Gran Ábaco y a 235 millas (375 km) de Gran Bahama, las dos islas de Bahamas más castigadas por Dorian hace menos de dos semanas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU, en su boletín de las 8.00 horas (12.00 GMT), indicó que el potencial ciclón se mueve en dirección noroeste a 6 millas por hora (9 km/h) con vientos máximos sostenidos de 30 millas por hora (45 km/h).
Un avión de reconocimiento de la Fuerza Aérea está colando hacia la zona donde está localizado el sistema que se llamaría Humberto si llegase a alcanzar categoría de ciclón. Se espera que siga moviéndose en la dirección actual con algún aumento de la velocidad de traslación durante el fin de semana, indicó el NHC.
En la trayectoria pronosticada, se anticipa que el sistema se mueva a través del centro y noroeste de las Bahamas este viernes y a lo largo o sobre la costa este de la Florida el sábado.
Desde este viernes y hasta el domingo se producirán lluvias en Las Bahamas de 2 a 4 pulgadas (50 y 100 milímetros), con totales máximos aislados de 6 pulgadas (152 milímetros), y en la costa este de los Estados Unidos desde el centro de la Florida hasta Carolina del Sur de 2 a 4 pulgadas (50 a 100 milímetros).
No se espera que el sistema produzca marejada ciclónica significativa en el noroeste de las Bahamas, dijo el NHC, que emitió este jueves su primer alerta por este potencial ciclón, al que llevaba monitoreando desde hace días. El noroeste de Bahamas, excluyendo la isla Andros, puede experimentar condiciones de tormenta tropical en un periodo de 36 horas.
Para una zona de la costa este de Florida, que va de la ensenada Júpiter hasta la frontera entre los condados de Flagler y Volusia (norte de Miami) rige una vigilancia de tormenta tropical, lo que significa que las condiciones de tormenta tropical son posibles dentro del área de la vigilancia, generalmente dentro de 48 horas.
La llegada de este ciclón puede empeorar la situación en el archipiélago atlántico de Bahamas, aún no repuesto del devastador paso del huracán Dorian, que tocó tierra hace 10 días en un cayo del noroeste del país insular con vientos de categoría 5.
El segundo de esta temporada ciclónica en la cuenca atlántica, Dorian pasará a la historia como uno de los más devastadores para Bahamas, donde ha ocasionado la muerte de al menos 50 personas y ha dejado sin hogar a miles de personas, según autoridades de Bahamas.
El Gobierno estima que unas 10.000 personas en Ábaco necesitan agua, comida y vivienda temporal, mientras que según la ONU 70.000 personas no tienen vivienda o estas están seriamente dañadas en las zonas afectadas por el huracán.
Unas 2.500 están desaparecidas.
Pese a que el Gobierno de la isla ha advertido sobre la publicación de cifras de varios dígitos sobre el número de muertos, el ex primer ministro de Bahamas Hubert Ingraham (1992-2002 y 2007 a 2012) reveló "en nombre propio" que "cientos de personas" han muerto en Ábaco y un "número significativo" en Gran Bahama.
Los daños causados por el huracán se estiman en 7.000 millones de dólares en las Bahamas, que ingresa anualmente unos 2.800 millones por el turismo en promedio.
Esta temporada atlántica se esperan de 10 a 17 tormentas tropicales con nombre, es decir con vientos superiores a 39 millas por hora o más (63 km/h), y de ellas de 5 a 9 huracanes, con vientos de 74 millas por hora o más (120 km/h), según la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA