¿Y tú, duermes bien?

Dra. Daihanara Mateo Ortega

El sueño es un proceso complejo que relaciona diferentes sistemas, es una necesidad fisiológica indispensable para la vida, fundamental para tener el bienestar físico y emocional del ser humano, así como la armonía con su medio externo. Este ocupa la tercera parte de la vida del ser humano y resulta imprescindible para que el individuo mantenga la homeostasis del organismo, emerge como un regulador importante del sistema inmune, debido a que durante el sueño se llevan a cabo las funciones necesarias para mantener su equilibrio, limpiador de desechos del mismo, regulador del estado de ánimo, funciones inmunológicas, de consolidación de la memoria entre otras.

Los problemas de sueño traen consigo un efecto negativo en la salud y el bienestar, a partir de la ocurrencia de anomalías hormonales, inflamatorias y metabólicas que favorecen las actividades catabólicas, de tal manera que los problemas del sueño pueden incidir en el desarrollo y la progresión de la fragilidad, además de que afectan la calidad de vida y algunos de ellos son causa de morbilidad y mortalidad prematura.

Cuando las personas duermen bien, como en los días de descanso se sienten alertas durante el día, descansadas y en óptimas condiciones para realizar sus actividades diarias. En la actualidad es frecuente observar que las personas reducen la duración de su dormir, debido a exigencias sociales, del trabajo o por padecer algún tipo de patología.

Dra. Dahianara Mateo @despiertaelsur

El sueño es importante para una buena salud. Las dificultades como dormir mal, de manera insuficiente o excesiva, entre otras, traen consigo diversos desenlaces adversos para la salud. Por tanto es esencial tomar en cuenta las siguientes medidas de higiene del sueño:

  • Mantener una rutina de preparación antes de ir a la cama, el aseo, lectura, entre otras actividades. Además de una misma hora de despertar y número de horas de sueño.
  • Controlar el ambiente nocturno con una temperatura, tranquilidad y oscuridad confortable.
  • Realizar actividades relajantes como escuchar música o leer, pero sin exponerse a la luz intensa.
  • Realizar ejercicio regular, pero no inmediatamente antes de dormir.
  • Evitar comer inmediatamente antes de dormir.
  • Limitar o eliminar el alcohol, cafeína y nicotina particularmente antes de dormir.
  • Vestir ropa holgada y confortable para dormir.

Conoce a la autora:

Médico, salubrista, epidemióloga, investigadora y catedrática

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