Una comunidad de Alabama se sumió en un profundo dolor después de que un accidente automovilístico el sábado mató a 10 personas , nueve de ellas niños, incluido un bebé de 9 meses.
Ocho de los niños, de 3 a 17 años, viajaban en un vehículo propiedad de una residencia para jóvenes cuando fueron asesinados en el condado de Butler, Alabama, aproximadamente a una hora al suroeste de Montgomery.
El pequeño autobús operado por Alabama Sheriffs Youth Ranches, cuya misión es "proporcionar hogares residenciales cristianos de estilo familiar para los niños en edad escolar necesitados, abandonados o maltratados de Alabama", estaba en un amontonamiento de más de una docena de automóviles en Interestatal 65. Las autoridades sospechan que el accidente fue provocado por el clima húmedo de los restos de la tormenta tropical Claudette .
Cuatro de los niños que murieron en el accidente eran niñas que vivían en el rancho, y los otros cuatro niños que murieron estaban relacionados con alguien que trabajaba en el rancho, según AL.com.
Las otras dos víctimas, Cody Fox, un padre de 29 años, y su hija de 9 meses, Ariana, murieron en un vehículo separado.
"Les diré lo que sé, esos niños están en un lugar mucho mejor, están con Dios, porque todos aman a Dios", dijo Michael Smith, director ejecutivo de Alabama Sheriff’s Youth Ranch, a WSFA, afiliada de NBC. .
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Smith, quien pasó tiempo con las niñas que asistían al rancho del condado de Tallapoosa de su organización, dijo que “se sentía como el bendecido” al poder conocerlas.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y la Patrulla de Caminos de Alabama enviaron a 10 investigadores al lugar el domingo para investigar "tecnologías de vehículos como los sistemas de advertencia de colisión frontal, la integridad del tanque de combustible del CMV, las operaciones del autotransportista y la supervivencia de los ocupantes", según la cuenta de Twitter de la NTSB.
Durante el fin de semana, los dolientes se reunieron para llorar y orar juntos en la escuela secundaria Reeltown del condado de Tallapoosa, donde las niñas que murieron el sábado fueron a la escuela. Sus nombres no han sido revelados.
Una de las niñas que se quedó en el rancho y no se identificó porque está bajo custodia estatal, habló en la escuela secundaria , recordando a sus “hermanas” perdidas.
“Cuando la gente se entera del rancho, por lo general asume que las chicas han hecho algo malo o malo para llegar allí. Pero ese no es el caso ", dijo, según AL.com . "Estas niñas han pasado por mucho, y eran miembros de la familia tan fuertes, maravillosos y amables, y fue un privilegio y un honor para mí ser su hermana mayor".