Los habitantes de San Juan de la Maguana han creído, por siglos que viven en el sur de la isla de Santo Domingo. Así, pues, los sanjuaneros, ya sea que procedan de Las Matas de Farfán, El Cercado, Vallejuelo, Juan Herrera o Bohechío, creen que son sureños. Lo mismo pasa con los que son de la provincia Comendador (Elías Piña). Y resulta que están completamente equivocados. Antes de continuar queremos dejar bien claro que ser parte del sur no tiene nada de malo, sino todo lo contrario. Los sureños tienen mil razones (con sus altas y sus bajas) para sentirse orgullosos de formar parte de esa zona geográfica de la República Dominicana.
Asimismo, estamos conscientes de que esta concepción rompe muchos esquemas.San Juan está entre el norte y el sur.Pero no pertenece ni a una ni a otra región. Es un mundo aparte. Junto con Elías Piña podrá crear una cuarta región: la región oeste, que no existe. Por eso el país solo tiene tres puntos cardinales: norte, sur y este.
Ni la gente de San Juan, y mucho menos la de Elías Piña, son sureños. Uno y otro están ubicados, geográficamente, en el oeste de la isla.Llegan a su tierra por las carreteras del sur, pero no son del sur. Si la cordillera central no hubiera existido muchas carreteras del norte de la isla hubieran llegado hasta San Juan. Este pueblo, por el norte, hace frontera con La Vega, Santiago de los Caballeros, Santiago Rodríguez y Dajabón. En tanto que por el sur solamente lo hace con Independencia (Bahoruco) y Azua, lo que quiere decir que tiene más vínculos geográficos con las provincias del norte de la isla.
Por eso, cuando se creó en San Juan de la Maguana el Centro Universitario del Oeste (CURO-UASD) fue nombrado de esa forma: del oeste. No del sur. Ni del suroeste. Lo mismo podemos afirmar de la Dirección Regional Oeste de la Policía Nacional con asiento en San Juan de la Maguana. Una vez más se habla de una institución ubicada geográficamente en una ciudad del oeste de la República Dominicana. No del sur.Si fuéramos del sur, así habría quedado consignado.
SUROESTE
Con frecuencia se habla de las provincias del suroeste. Como se ve, se trata de una palabra compuesta por los vocablos sur y oeste. Los pueblos del sur son: Azua, Barahona, Pedernales, Neiba, Bahoruco e Independencia. Se les llama también zona Enriquillo. Los del oeste son San Juan y Elías Piña. Cuando todas estas provincias son agrupadas se constituyen en las siete provincias del suroeste. Así, en bloque, son presentadas como una de las tres regiones del país. Las otras son el norte y el este. Por comodidad se ha obviado el oeste. Este estaría constituido por San Juan y Comendador. Tal vez por facilidades técnicas de programación económica se han creado estas provincias del suroeste, y ello le ha dado vida a una región, y de paso ha creado la confusión que ha hecho creer a los sanjuaneros y elíaspiñenses que son del sur.
Quizás aparezca un iluminado, o alguien emocionado que diga: somos del sur, somos del sur. Será su problema, si no quiere ver la realidad.Pero ya sabéis. "y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". No es cuestión de gusto o preferencia. Se trata de un hecho. Y los hechos son tozudos, como ya dijo el viejo y polvoriento Lenín.
Peravia (Baní), San Cristóbal y Santo Domingo son provincias ubicadas geográficamente en el sur. Por lo tanto, son sureños; pero como se estima que están más cerca del este que del oeste se les suele ubicar en el sureste. Como se puede apreciar los capitaleños son sureños. La mayoría no lo sabe.
Ahora bien, retornando al tema iniciado en el primer párrafo de este apartado, cabe preguntarse ¿por qué a los sanjuaneros y a la gente de Elías Piña les llaman sureños si no lo son? Una primera respuesta podría ser que al crear la nomenclatura "suroeste" no quedó bien claro para la población que la existencia del bloque de provincias que integraban ese cuerpo geográfico no quería decir que suroeste significaba sur y que todas estaban en el mismo plano geográfico. Así quedó fijada una inexactitud que se ha estado repitiendo, aunque se trata de una falacia.
La gente que se desplaza por el sur sabe muy bien que al llegar kilómetro 15 de Azua se produce una muy notable bifurcación de la carretera. Para decirlo gráficamente, en aquel lugar la vía pública abre sus brazos. Uno sigue rumbo a Barahona, y con ello hacia el sur profundo, como le dicen, y el otro hacia la derecha lleva hacia el centro de la isla. Así, San Juan es una especie de hermano siamés del norte o cibao, porque están pegados espalda con espalda,solo divididos por la cordillera central, donde están los parques nacionales José del Carmen Ramírez y J. Armando Bermúdez.
De suerte y manera que cuando se hable del sur los sanjuaneros y elíaspiñenses deben saber que, en honor a la verdad geográfica, ellos no están en esa zona de la isla.Para muchos, tal vez, resulte una novedad difícil de asimilar. Pero la verdad sea dicha. De suerte y manera que, cuando se hable del suroeste, ya sabemos que se está hablando (valga la perogrullada) de las provincias del sur (ya citadas) y las del oeste que ya también hemos enumerado.
Conclusión. Siendo que las provincias San Juan y Comendador no están en el sur, es incorrecto, pues, que los sanjuaneros y los habitantes de Comendador digan que son sureños. No lo son.Son del oeste, son occidentales. Son del occidente de la isla de Santo Domingo. Son del oeste. Y si unimos el mapa, y vemos la isla completa, San Juan de la Maguana, por lo menos, no estaría ubicada más que en el centro de la isla. Ni norte. Ni sur. Ni este. Ni oeste. Sería una provincia mediterránea (como de hecho lo es) en el mismo centro de la isla. Para algunos tal vez será imposible aceptar que no son sureños. Tienen siglos diciendo que son del sur…y ahora esto. Pero es la verdad, y debemos acostumbrarnos a ella.
NOTA: Que nadie se sorprenda por las revelaciones hechas en este artículo. Todavía hay muchas mentiras que debemos sustituir por la verdad, e inexactitudes que debemos precisar. Por siglos nos dijeron que Colón había descubierto América. Cada año el 12 de octubre era celebrado "El Día de la Raza". Así se nos puso una venda de tal magnitud que los conquistadores fueron presentados como civilizadores. Ahora se sabe, sin embargo, que no hubo tal descubrimiento, sino una invasión, y que los españoles mataron y luego le quitaron sus tierras a unos pueblos que tenían una cultura y una civilización. Se trató pues de un robo y saqueo histórico que por años fue camuflado de otra forma para que no se viera la realidad de los hechos.
Por Cassandro Fortuna M.A.