También conocidos como frissons –término francés que puede traducirse como escalofríos o estremecimientos–, los orgasmos de piel son esa sensación placentera de sobrecogimiento que recorre nuestro cuerpo cuando, por ejemplo, fragmento especialmente emotivo de una canción o contemplamos una escena conmovedora de una película.
Según diversos estudios, el porcentaje de los humanos que son capaces de experimentar los orgasmos de piel oscila entre el 55 % y el 86 % de la población mundial. Al escuchar una pieza musical, cuanto más inmersa intelectualmente en la canción está la persona –en lugar de simplemente oírla–, más probable es que sienta los frissons, potentes cosquilleos en el estómago tan intensos que llegan a adquirir la condición de orgasmo.
Pero también es importante la personalidad del que escucha. Un rasgo de carácter habitualmente presente en quienes sienten frissons es que son individuos que están “abiertos a la experiencia”. También ayuda mucho poseer una imaginación activa, apreciar la belleza y la naturaleza y amar la variedad en la vida.
ASMR: ¿ciencia o experiencia subjetiva?
No solo la música, sino también los sonidos específicos, pueden desencadenar sensaciones intensas; lo que se denominan «hormigueo cerebral relajante» o Respuesta Meridional Sensorial Meridional (ampliamente conocido como ASMR, ha experimentado un aumento exponencial de popularidad, especialmente en internet: hay más de 13 millones de videos de ASMR en YouTube.
Una investigación publicada en abril de 2019 por la Universidad de Sheffield conlcuye que estos hormigueos en respuesta a desencadenantes específicos, como susurrar, hacer tapping y movimientos lentos de las manos, puede tener beneficios para la salud mental y física.
Hay que recalcar que no todas las personas experimentan estas sensaciones tan específicas. El ASMR es la sensación que experimentan algunas personas en respuesta a imágenes y sonidos específicos, que se describe como una sensación cálida, de hormigueo y agradable que comienza en la coronilla y se extiende por todo el cuerpo. Los «hormigueos», a veces descritos como «hormigueos cerebrales» u «orgasmos cerebrales», suelen ir acompañados de sentimientos de calma y relajación.