¡Lo sé muy bien! Algo se apodera de nosotros y nuestro pecho pareciera que va a estallar de las ganas de besar y abrazar a esa persona. La razón se nos nubla, sufrimos de un repentino y fuerte caso de amnesia selectiva que nos hace olvidar que este ser nos hizo llorar ríos de tristeza y desesperación. ¿Por qué sucede? ¿Qué nos está afectando? ¿Necesidad o falta de amor propio? Bueno, quizás un poco de las dos.
Este artículo es, precisamente, para todas aquellas personas que han sido heridas por alguien después de una relación (corta o larga) y que, incluso después de sufrir horrores, todavía quieren estar con ese verdugo, volver con él… Así continúa el ciclo.
Antes de seguir prolongando esa situación, responde la siguiente pregunta: ¿por qué quieres volver con alguien que te hizo sufrir? Es mejor decirte a ti mismo: Es cierto, le extraño, pero estoy muy orgulloso de la persona en la que me convertí sin esa relación.
Es momento de dejar lo malo atrás
Sé que no es fácil vivir lejos de la persona amada, pero es momento de desechar lo malo y cerrar el ciclo.
¿Te separaste por un rechazo? Esa persona te ha alejado de su vida, te ha expresado que ya no desea continuar a tu lado y todo ha llegado a su final. Quizás te ha traicionado, destruyendo tu confianza y planes futuros.
Estas y muchas otras cosas pueden haber sucedido para que la relación no siguiera adelante y, sea lo que sea, te hizo sufrir mucho. Pero aún después de ese dolor tan profundo, todavía quieres a esa persona en tu vida. ¿En serio?
Lee bien las siguientes palabras: ¡Detente! ¡Piensa! ¡Despierta! ¿Crees merecer tan poco como para desear a alguien que te ha hecho tanto daño?
¿Te consideras tan pequeño que nunca encontrarás a alguien que te haga feliz y merezca tu amor? Dime, ¿por qué sigues dirigiendo tu atención hacia él o ella? No debes ser insensible, perdona a quienes te lastiman, pero no debes permitir que la situación se repita de nuevo.
Es momento de pensar más en ti mismo, reconocer tu propio valor, inteligencia y belleza. A partir de hoy reflexiona sobre el tipo de personas que mantienes a tu alrededor y considera si recibes de ellos lo que mereces. No sigas desperdiciando tus días y años de juventud.
Hay algo que se llama amor propio y es el amor más grande de todos. No se trata de orgullo, sino de valor. Cuando lo pones en práctica eres tú valorándote siempre que vivas una situación similar. Por supuesto, seguirás sintiendo nostalgia, pero ese sentimiento no durará toda eternamente.
¡Valórate a ti mismo! Baila, canta, ríe con los brazos abiertos al viento, sé feliz siendo tú, lejos de aquellos que te hacen daño y te impiden encontrar la paz. Dile adiós sin rencor a los errores del pasado y prepárate para encontrar un amor fiel y honesto.