Por: Ariel Zoquier
Despierta El Sur.- Los políticos también deberían pensar en esos jóvenes que no consumen música urbana, Dj, luces, vapers, humos y demás.
Tal parece que para nuestros políticos, la palabra juventud es sinónimo de Party, luces, humos, alcohol, desorden, entre otras.
En cada proceso electivos, los aspirantes dejan de lados a los jóvenes de las denominaciones religiosas (católicos, evangélicos, adventistas, testigos de Jehová, Mita, ente otros). De igual manera muchos jóvenes que aunque no profesan ninguna religión; pero tampoco son del grupo de los Party, Dj y discotecas.
Cada 4 años los aspirantes a la presidencia, senadurías, diputaciones y alcaldías; gastan millones de pesos en artistas urbanos, Dj y montajes de eventos con la finalidad de atraer el voto de la juventud.
Sin embargo, en escasas ocasiones se ve a los aspirantes a estos cargos promocionando eventos culturales y académicos.
En los eventos deportivos que patrocinan, promueven más su figura (ya que hay que dedicarle el evento y entregarle un reconocimiento); que la práctica deportiva en la juventud.
