Por: Edwin Florian
Las Matas de Farfán, San Juan – Agentes de la Dirección Central de Investigación (DICRIM) abatieron este jueves a Julio José Vargas Díaz, alias Ñacoñ o Bulin, y Juan Manuel Lantigua Veras, alias Salcochao, ambos prófugos de la justicia y señalados como los principales sospechosos en la desaparición y posterior asesinato del taxista mocano Alfred Joel Fernández.
En el operativo, ejecutado en Las Matas de Farfán, también fue detenida Clara Inés, quien resultó con heridas leves y será trasladada a Moca para fines de interrogatorio. Según la investigación, ella habría solicitado el servicio de taxi la noche en que Fernández desapareció.
El caso del taxista
Fernández, de 33 años, fue visto por última vez la noche del 22 de enero cuando salió a ofrecer un servicio de taxi. Poco después, envió un mensaje de texto a su madre indicando que estaba en peligro. Su vehículo fue localizado en Santiago con rastros de sangre, los cuales fueron enviados a análisis de ADN.
La Policía Nacional identificó como principales sospechosos a Clara Inés, Salcochao y Ñacoñ, todos con historial delictivo y calificados como peligrosos y fuertemente armados. Contra ellos pesaban órdenes de arresto por asociación de malhechores, robo y homicidio.
La familia del taxista inició una campaña de búsqueda ofreciendo una recompensa de RD$500 000 por información sobre su paradero, mientras que el DICRIM desplegó más de 100 agentes, drones, perros rastreadores y unidades especiales en distintas provincias.
Hallazgo del cuerpo
El 3 de marzo, fue encontrado un cadáver en avanzado estado de descomposición en el sector La Soledad, en Moca. La vestimenta coincidía con la que llevaba Fernández la noche de su desaparición. Aunque la familia lo identificó de inmediato, las autoridades remitieron el cuerpo al INACIF para pruebas científicas.
Un testigo clave, identificado como “Boca” (Oscar José Ureña), guió a los investigadores al lugar y relató que, por órdenes de Salcochao, trasladó un cuchillo al sitio donde estaban Clara Inés, “El Gordo” y el propio Salcochao, dentro del vehículo del taxista.