Luego de que el Presidente Luis Abinader trasfiriera la citada entidad al Ministerio de Salud Pública, mediante el decreto 368-20, la situación económica de los empleados del CAID se ha vuelto calamitosa, ya que tienen que tomar préstamos para cubrir los pagos de servicios básicos, alimentos y medicamentos (ya que no tienen seguro médico).
Además, los servidores públicos que laboran en la referida institución viven en un estado de desasosiego e inestabilidad laboral, debido a que no tienen certeza de que se mantendrán laborando en la referida institución, por lo que piden una pronta solución y respuesta a su situación.
Redacción Arco del Sur