Para el final de la semana, los residentes en Georgia podrán arreglarse el cabello y arreglarse las uñas. Para el lunes, estarán autorizados para películas de acción en el cineplex y hamburguesas en su cuchara grasienta favorita.
Y casi con certeza conducirá a más infecciones y muertes por coronavirus novedosas .
A medida que varios estados, incluidos Carolina del Sur, Tennessee y Florida, se apresuran a reabrir negocios, la relajación repentina de las restricciones proporcionará nuevos objetivos para el coronavirus que ha mantenido a Estados Unidos cerrado en gran medida, según los expertos, los modelos matemáticos y las reglas básicas que gobernar enfermedades infecciosas.
“La matemática es desafortunadamente bastante simple. No se trata de si las infecciones aumentarán, sino de cuánto ", dijo Jeffrey Shaman, epidemiólogo líder de la Universidad de Columbia.
Cerrar Estados Unidos fue difícil. Pero vino con una simple instrucción: todos se quedan en casa.
No hay respuestas fáciles para la fase que viene después, especialmente con una continua falta de pruebas , seguimiento de contactos y orientación detallada de las agencias federales de salud, dijeron expertos en enfermedades. En cambio, cada estado llevará a cabo su propio experimento improvisado con miles de vidas en juego.
Muchas de las primeras reaperturas probablemente serán asuntos confusos, caóticos y riesgosos, especialmente para los estados que reinician sus economías ante la mayoría de los expertos en enfermedades infecciosas y algunos alcaldes y residentes creen que es seguro hacerlo.
El gobernador de Carolina del Sur emitió una orden ejecutiva esta semana para reabrir tiendas departamentales y minoristas que anteriormente no se consideraban esenciales. El gobernador de Tennessee dijo que planea permitir la reapertura de la mayoría de las empresas una vez que expire su orden de "seguridad en el hogar" la próxima semana. Los gobernadores de Mississippi y Ohio han dicho lo mismo. Y el gobernador de Colorado, Jared Polis (D), dijo que algunas empresas podrían reabrir el viernes.
Fuente: The New York Time