Édgar, posible asesino de Diana Giselle bostezaba durante el juicio

Sinaloa.- El juez de control que lleva el caso del asesinato de Diana Giselle encontró elementos suficientes para vincular a proceso a Édgar Vladimir, quien fue expareja de la joven, por los delitos de aborto y feminicidio agravado. 

Tras valorar todos los elementos de prueba, el juez estimó suficientes las evidencias aportadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado para considerar el asesinato de la joven de 19 años como feminicidio agravado toda vez que cuando ella fue atacada a balazos no contaba con ningún elemento para defenderse. 

En el caso del producto que llevaba en su vientre también se pudo comprobar que falleció a causa de  las heridas de bala que ella sufrió. 

Como ocurrió

Entre los detalles que se otorgaron por parte de la Fiscalía fue que la joven recibió en su cuerpo siete impactos de bala, uno de ellos perforó su corazón. Este hecho violento ocurrió la madrugada del domingo 22 de septiembre de 2019.

En ese fatal amanecer pese a tener conocimiento de una orden de restricción que le impedía acercarse a Diana Giselle, Édgar Vladimir fue al domicilio de la joven, ubicado en la comunidad de Bacurimí, sindicatura de Culiacancito.

Empezó a gritarle desde la calle y la joven decidió salir a platicar con él, luego de 10 minutos presuntamente él sacó un arma, le disparó y se dio a la fuga en una camioneta propiedad de un familiar. 

Mediante una serie de investigaciones por parte del personal de la Fiscalía, el imputado fue ubicado y detenido en el municipio de Salvador Alvarado, donde se escondía para evadir la acción de la justicia.

Ayer tras la audiencia en donde se le vinculó a proceso y se dio a conocer que el joven permanecería en prisión preventiva durante todo el proceso,  por parte de la Fiscalía se solicitó fijar cuatro meses para la investigación complementaria. Por su parte, le defensa solicitó el procedimiento abreviado. 

Durante toda la audiencia Édgar Vladimir mantuvo la cabeza erguida y escuchaba con atención todo lo que leía el juez. No se inmutó al escuchar su vinculación a proceso y fue como si no le hubieran dicho nada, había ocasiones en las que bostezaba.

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