En tiempos en que la previa nocturna a base de alcohol se impone como estilo de diversión, algunos grupos de jóvenes optan por una alternativa más saludable pero, aseguran, igual de divertida. No se sienten identificados con esta forma de hoy “pasarla bien” y se animan a protagonizar y proponer otras alternativas.
Ser diferentes no es fácil, sobre todo en la adolescencia y juventud. Pero, en grupo, es más fácil sostener la individualidad y navegar contra la marea. Sus argumentos son sencillos: no sólo se divierten igual sino que buscan hacerlo sin distorsionar químicamente su cerebro y sin dañar su organismo.
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Los motivos detrás de no tomar alcohol
Los jóvenes aseguran que su principal objetivo es divertirse y pasarla bien con sus amigos, escuchando su música favorita, sin la necesidad de tener que tomar algo que estimule sus ganas.
Explican que optan por beber gaseosas en lugar de alcohol y que suelen enfrentarse a preguntas inquisidoras que justifiquen el motivo por el cuál deciden no consumir, como si tuviera que haber una razón más allá de sus propios deseos. Entre ellas se encuentran:
- ¿No tomás porque sos el conductor designado?
- ¿No tomás porque consumís alguna droga para “aguantar” toda la noche?
- ¿No tomás porque no ofrecen el trago que te gusta?
- ¿No tomás porque tuviste algún “problemita”?
Resulta extraño que un joven decida no tomar, entonces se vuelve necesario inventar una excusa para que se vuelva creíble. Incluso en muchos casos ocurre que se obligan a si mismos a pedir tragos que nunca tomarán, sólo para que sus amistades dejen de insistir.
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Estos grupos destacan que pasarla bien y divertirse no tiene que ver con el consumo de alcohol que se haga, ya que cuando se excede de los límites que tolera nuestro organismo, éste se deteriora, nos sentimos mal e incluso algunos recuerdos pueden quedar difusos, lo que hace que también nos pongamos en riesgo. Además, bajo los efectos de este tipo de bebidas, nuestros reflejos son más lentos y la capacidad de reacción frente a diferentes hechos también se ve afectada.
Demás está decir que beber en alguna ocasión especial no tiene nada de malo, pero es importante destacar que siempre se tiene que hacer con suma responsabilidad. Beber en exceso es perjudicial para nuestra salud y para nuestro alrededor, ya que existen altísimos niveles de accidentes de tránsito a causa del alcohol.