Al cumplir los 25 años nació en Trujillo una sed de poder y dinero


SAN JUAN DE LA MAGUANA.-
El periodista y escritor Cassandro Fortuna dijo anoche que el dictador Rafael Leónidas Trujillo tras “engancharse” al cuerpo policial creado por los norteamericanos en 1916 dedicó todas sus energías a la obtención de bienes materiales a cualquier precio.

Dijo que este hasta los 25 años ocupó empleos de poca monta, como fue ser telegrafista en Baní y luego guardián en el Central Romana en 1917. Para entonces, agregó, el futuro hombre fuerte del país estaba casado con Aminta Ledesma Lachepelle (que le llevaba cinco años) y tenía una hija llamada Flor de Oro.. Para entonces ya le gustaba vestir bien y se ponía ropa de su tío, Plinio Chevalier, pero aún no había desarrollado esas ansias de poder y fortuna qu ele llegaron después.

El ejercicio del poder policial lo empoderó e una actitud que no tenía, y disfrutó el poder que le daba llevar un uniforme que lo investía de autoridad, y allí se podría encontrar la génesis de sus ambiciones desmedidas amparado en las armas. Ya sabía cómo controlar un país a la fuerza.

El moderador del conversatorio lo fue el destacado periodista Rubén Moreta, catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), centro San Juan.

De izquierda a derecha Viki Pina, Cassandro Fortuna, Manuel Espinosa Rosario y Rubén Moreta posan para las cámaras luego de terminar el acto

Mal uso de  la razón

Asimismo, Fortuna destacó que Trujillo era regido por su hemisferio cerebral derecho, de ahí que fuera zurdo. Y destacó que los estudiosos del cerebro han encontrado que las personas con predominancia cerebral derecha tienen mucha imaginación, sentido artístico y son intuitivos, contrario a los que tienen predominancia cerebral izquierda, que son más inclinado al pensamiento analítico, lógico y matemático.

“Solo una persona ilógica, cuya capacidad de razonar no está bien se inclina por encabezar una dictadura. Ese es un mal uso de la razón o no usar la razón en absoluto. Trujllo se dejó llevar de su fantasía, de su imaginación desbordada y aunque gobernó 30 años, luego se fue al abismo, al zafacón de la historia, y se llevó con él a toda su familia”,. dijo.

En dicho conversatorio, que tuvo una duración de unos 40 minutos Fortuna definió su obra como “un libro para el entretenimiento de personas inteligentes”.

También hizo notar que se trata de un enfoque distinto ya que obvió tratar los temas trillados sobre el dictador dominicano y se enfocó en otros asuntos del hombre que gobernó con mano de hierro la República Dominicana desde 1930 hasta 1961.

Ese y otro planteamientos fueron hechos anoche por Cassandro Fortuna en el curso de un conversatorio sobre su libro “El Oficio de lavar Cerebros”, realizado en el salón de actos del Centro Cultura Monina Cámpora con los auspicios del Ministerio de Cultura.

Fuente: El Granero del Sur

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