Lorenzo se fortaleció en las últimas horas hasta alcanzar la categoría 4 en la escala Saffir-SImpson, de un máximo de 5, mientras avanza en medio del Atlántico y en un área donde no representa peligro, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EEUU.
Lorenzo, con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora, se mueve hacia el norte a 17 km/h y se encuentra a 2.365 kilómetros al suroeste de la islas Azores, según un boletín del NHC, con sede en Miami.
Los meteorólogos prevén que el ciclón, el quinto de la temporada atlántica y que por ahora no representa peligro en tierra, hará un giro hacia el norte-noreste el domingo, "seguido por un movimiento más rápido hacia el noreste comenzando el lunes o martes".
Se espera de igual forma un debilitamiento gradual durante los próximos días, aunque se pronostica que siga siendo un poderoso ciclón durante el fin de semana y en la semana entrante cuando se acerque a las Azores
Lorenzo es un ciclón de gran tamaño cuyos vientos con fuerza de huracán se extienden hasta unos 85 kilómetros de su centro.
"Una marejada generada por Lorenzo están afectando sectores de la costa noreste de Suramérica y sectores de las Antillas Menores y se espera que afecte a sectores del las costas del norte de las Antillas Mayores, Bahamas, Bermuda y la costa este de Estados Unidos durante los próximos días", agregó el NHC.
En esta temporada atlántica se prevén de 10 a 17 tormentas tropicales con nombre, es decir con vientos superiores a 63 km/h, y de ellas de cinco a nueve huracanes, con vientos de 120 km/h, según la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA).
Se trata de una temporada con un 45 % de probabilidades de una actividad "por encima de lo normal", que es de 12 tormentas con nombre, de las cuales seis se convierten en huracanes, incluidos tres importantes.