Dos días después de interrumpir su racha de 268 partidos de temporada regular consecutivos anotando al menos un triple, Steph Curry le dio este martes a los Golden State Warriors el triunfo por 132-126 en la prórroga ante los Boston Celtics y lo rubricó con un gran tiro de tres reeditando la celebración dedicada a este mismo rival en las Finales NBA de 2022.
Curry acabó su partido con 33 puntos, tres rebotes, seis asistencias y seis de once en triples, para completar una vibrante remontada de 17 puntos de los Warriors contra los Celtics, los líderes del Este de la NBA.
Los Celtics llegaron a San Francisco tras ganar nueve de sus anteriores once partidos y mandaban 87-70 en el tercer período, antes de que los Warriors lograran remontar y forzar la prórroga.
Fue en el tiempo extra cuando los Warriors dieron el golpe decisivo. Kuminga rompió una sequía de minuto y medio de ambos equipos con un robo y un gran mate.
Los Celtics se atascaron y sólo anotaron cinco puntos. Steph Curry los sentenció con un gran triple para el 130-126 que, con doce segundos por jugar, suponía la sentencia.
Steph lo celebró con el gesto de ‘buenas noches’ que ya había dedicado a los Celtics en el TD Garden en las Finales ganadas en 2022.
El propio Curry subió el definitivo 132-126 al marcador desde la línea de libres.
Klay Thompson contribuyó con 24 puntos y seis triples, mientras que Jonathan Kuminga aportó 17 puntos.
En los Celtics, Derrick White fue el líder anotador, con 30 puntos, mientras que Jaylen Brown metió 28. Jayson Tatum, que convivió con unos problemas de tobillo, no pasó de los quince puntos.