Santo Domingo, RD.- Desde el martes pasado hasta este fin de semana, cientos de hombres y mujeres de los diferentes organismos de socorros, instituciones y las alcaldías dieron el todo por el todo para salvaguardar la seguridad de los dominicanos.
Especialmente, de aquellos residentes en zonas vulnerables, ante los efectos de Melissa, que a su paso cobró la vida de una persona y un menor desaparecido. Además, inundó y destruyó viviendas y arrastro ajuares.
Al principio se trataba de una tormenta tropical, pero las autoridades no minimizaron su potencial, que poco a poco empezó a generar milímetros de agua preocupantes.
El huracán Melissa, como tormenta en República Dominicana, movilizó a las autoridades del Centro de Operaciones de Emergencias, integrado por más de 23 instituciones. El organismo se declararon en sesión permanente.
Algunas de estas reuniones se realizaban en el Palacio Nacional, encabezadas por el presidente Luis Abinader, quien nunca bajó la guardia.
A medida que las lluvias iban cayendo con más fuerza, las aguas de los afluentes, como cañadas, ríos y arroyos, tomaban más fuerza. Arrastraban a su paso todo lo que encontraban.
Las autoridades reportaron una víctima mortal en Santo Domingo Norte y permanece desaparecido un niño en Santo Domingo Este, arrastrado por las intensas lluvias.
Efectos de Melissa
Cientos de casas inundadas, comunidades incomunicadas, ríos, arroyos y cañadas desbordadas requirieron la presencia de los socorristas. Todos, junto a instituciones y de las alcaldías, quienes dejaron a un lado sus responsabilidades personales para entregarse a esta labor de rescate.
Camionetas, ambulancias, palas mecánicas, drones y helicópteros fueron algunas de las herramientas necesarias para esta intensa lucha que amenazaba con la vida de los más vulnerables.

