En el lugar se encontró que el plástico usado para empacar la droga es de una compañía en Bolivia
El helicóptero se estrelló el lunes a la tarde en el kilómetro 11 de la ruta Estrada do Verava, en Ibiúna, en el interior del estado de San Pablo. Al arribar al lugar, la Guardia Civil Metropolitana (GCM) de Ibiúna no encontró a ninguna persona en su interior ni en los alrededores. Lo que halló fue un cargamento de 230 paquetes de pasta base de cocaína, por un peso total de 300 kilos, informó la Policía Militar de San Pablo.
“Recibimos la información de que en la aeronave había un piloto, que iba vestido con ropa de camuflaje, y otro ocupante. Estamos buscando a ambos y reuniendo información”, dijo Marcelo Godinho, comandante de la Policía Federal de Sorocaba, consultado por el portal G1.
Algunos moradores de esta región rural, ubicada a unos 80 kilómetros de la ciudad de San Pablo, vieron caer al helicóptero. Los testigos informaron a la GCM que vieron al piloto salir con cortes en la cabeza y lavarse con una botella de agua embotellada en Paraguay.
Algunos dijeron que les pidió ayuda para sacar la droga, pero al darse cuenta de que era inminente la llegada de la Policía, cambió de opinión. Se escondió en el bosque para no ser arrestado y luego huyó. El hombre y su presunto acompañante están siendo intensamente buscados.
“La gente pudo verlos y por solo dos minutos no los atrapamos. (Los agentes) se metieron en un denso arbusto y conseguimos localizar el helicóptero con las drogas. No había sangre en su interior”, contó Godinho.
En el lugar se encontró que el plástico usado para empacar la droga es de una compañía en Bolivia, así que la principal hipótesis de los investigadores es que el cargamento provenía de ese país vecino a Brasil. El helicóptero, identificado con las siglas PR-GKK, está inscripto como una aeronave destinada para el servicio aéreo privado, pero con operación denegada como taxi aéreo, de acuerdo con el Registro Aeronáutico Brasileño. De todos modos, figuraba en condiciones técnicas regulares.