El coronel Rafael Núñez de Aza aseguró este jueves que “no es testaferro de nadie y que está interesado en que el Ministerio Público “investigue y limpie su nombre” de las acusaciones que le hacen de formar parte de la presunta red de corrupción desarticulada mediante la Operación Coral.
El imputado se comprometió a presentarse ante el Ministerio Público cuantas veces sea necesario a cambio de que no le impongan la prisión preventiva. Dijo que tiene siete hijos, cinco de los cuales son menores de edad. Expresó que no se fugará porque no dejará desamparados a sus hijos.
“Me presentaré cada vez que sea requerido… Quiero que se investigue y se limpie mi nombre. No tengo la necesidad de ser testaferro de nadie”, dijo.
El abogado Félix Portes, quien encabeza su defensa, lo describió como un profesional que creció económicamente por el pluriempleo y sus negocios.