En este país, para desempeñar un cargo gerencial en el sector salud, no necesitas tener ninguna competencia ni preparación en gerencia. Si la tienes mucho mejor. Pero en realidad no importa cuánto hayas estudiado, cuánto te hayas preparado. "Si no estás en el padrón del partido de turno, no te vistas que no va".
Pero todavía te encuentras en el referido padrón, si no le caes bien a los que tienen un poco más de mando que tú, y por casualidades de la vida, logras escalar a ese cargo, prepárate, porque te van a hacer la guerra y te van a bloquear en todo lo que intentes hacer para el servicio y beneficio de los pacientes que acuden en busca de servicio al hospital donde te toque ese cargo de gerencia.
Y es que para la mayoría de los políticos, los cargos son para servirse con la cuchara grande, no para servir. Gente sin temor de Dios que piensa en su corazón, que nunca van a tener que dar cuentas de sus malas acciones. Olvidando que lo que el hombre pasa por alto, Dios nunca. Él lo ve todo, lo oye todo y lo sabe todo, y en algún momento el hombre ha de rendir cuentas por todas sus acciones sean estas buenas o malas.
Puedes pasar tu vida haciendo maldad, complicando la vida a los demás, pero recuerda: Todo lo que el hombre sembrare, eso también segara. (Gálatas 6:7). Y tus descendientes van a sufrir la vergüenza, de todas tus malas acciones, pues a ellos también la sociedad va a señalar y con mayor rigurosidad.
De modo que como dije al principio: No es por preparación ni competencia, es por política, y mientras sea manejado el sistema de salud de esa forma, seguiremos dando pasos de retrocesos con cada cambio. Tres hacia adelante, diez hacia atrás. Con la salud de la gente no se juega. Los hospitales no son una mesa de juego de azar. Los médicos, enfermeras y personal que labora en las instituciones de salud, merecen respeto y consideración. Los pacientes merecen respeto y consideración, y que se deje de jugar con su salud, por riñas políticas y personales. Los cargos son para servir, no para servirse. Y resalto: LOS CARGOS NO CAMBIAN A LAS PERSONAS, SOLO SACAN A LUZ LO QUE ELLAS VERDADERAMENTE SON EN SU INTERIOR.
Dios les bendiga. Con amor. Dionni Batista