VARSOVIA, Polonia — Pasó mucho tiempo desde que la amenaza del uso de armas nucleares fue esgrimida tan abiertamente por un líder mundial, pero Vladimir Putin lo acaba de hacer, advirtiendo en un discurso que Rusia tiene las armas disponibles si alguien se atreve a usar medios militares para intentar detener la invasión a Ucrania.
«Ordeno a los ministros de Defensa y al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas (Shoigú y Valeri Guerásimov) que pongan las fuerzas de disuasión del Ejército ruso en régimen especial de servicio de combate», le dijo Putin al titular de Defensa y a Guerásimov.
Explicó que tal medida es la respuesta a las «declaraciones agresivas» de los líderes occidentales y a las «ilegítimas sanciones» impuestas a Moscú por Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Canadá.
El jefe del Kremlin puntualizó que «los países occidentales no solo son hostiles a nuestro país en el ámbito económico, y con esto me refiero a las sanciones ilegítimas, sino que altos funcionarios de los principales países de la OTAN también se permiten declaraciones agresivas contra nuestro país». En su discurso del pasado día 24, cuando dio orden de iniciar la «operación especial» contra Ucrania, Putin ya blandió las armas nucleares como advertencia a quienes intenten llevar a cabo cualquier tipo de acción para impedir la invasión o ayudar militarmente a Ucrania enviando sus tropas a luchar.
La web del Ministerio de Defensa ruso explica el significado de «régimen especial de servicio de las fuerzas estratégicas» subrayando que «la base del potencial de combate de las Fuerzas Armadas rusas, se ha diseñado para disuadir de una agresión contra la Federación Rusa y sus aliados, así como para derrotar al agresor en una guerra usando varios tipos de armas, incluyendo las nucleares».