Los problemas de sobrepoblación estudiantil en el sistema, la falta de registros donde asentar las calificaciones y la asistencia y la falta de docentes y personal de apoyo sigue afectando el desenvolvimiento normal de las clases en los centros educativos públicos.
A diario llegan las quejas de las escuelas a los distrito educativos por la gran cantidad de estudiantes en las aulas, lo que motivó que desde el inicio del año escolar se dividieran los cursos por grupos que son recibidos por días, por la falta de espacio para tenerlos a todos juntos.
En las últimas semanas, los distritos educativos llamaron a los directores de centros educativos a integrar a todos los estudiantes, de todos los niveles, para que reciban docencia todos los días de manera presencial.
Esto ha provocado problemas en numerosas escuelas, por la falta de espacio, butacas y docentes.
Una muestra es la Escuela Pablo Barinas de San Cristóbal, donde 800 estudiantes, de los niveles Inicial y Básica, reciben clases hacinados en 20 aulas y hay cursos de hasta 50 estudiantes.
Por la sobrepoblación los docentes decidieron, desde inicios del año escolar y la pandemia del COVID-19, dividir los estudiantes en dos grupos. Un grupo recibía clases lunes y martes y otro jueves y viernes. Los días que no asistían de manera presencial se trabajaba con ellos a distancia y los viernes los grupos alternaban uno cada semana.
Las autoridades del Distrito Educativo 04-03 de esa provincia ordenaron a la dirección de la escuela recibir a todos los estudiantes diariamente, lo que ha provocado la aglomeración de los alumnos en los cursos.
Al hacinamiento de los estudiantes que cursan desde preprimaria hasta el sexto grado se suma la carencia de butacas, por lo que muchos alumnos toman clases sentados en el suelo.
El Ministerio de Educación licitó, en agosto del pasado año, la adquisición de mobiliarios para el equipamiento de los centros educativos de sus 18 regionales, por un valor contratado de 945,209,174 millones.
La compra incluía butacas, pizarras, mesas, sillas, escritorios, taburetes, libreros y estanterías.
Sin embargo, las butacas no han llegado a todos los centros educativos.
A la Escuela Pablo Barinas también le hace falta seis maestros que todavía no han sido designados por el Ministerio de Educación y hay problemas para higienizar el plantel por la falta de personal de apoyo.
Los maestros se han quejado ante las autoridades de Educación de la situación que les afecta y en respuesta se ha realizado un “levantamiento de las necesidades” del centro, pero no se han ejecutado acciones para conjurar los problemas.
La maestra Fanny Vizcaíno explicó que la sobrepoblación se inició en medio de la pandemia, pues el Ministerio de Educación mandó a que se inscribieran todos los estudiantes, sin dejar ninguno atrás.
“En la pandemia las clases eran virtuales y no importaba la cantidad de estudiantes, pero ya con las clases presenciales ha sido un problema, no solo por el COVID, también por la falta de maestros, butacas, personal de apoyo”, dijo la docente.
Dijo Vizcaíno que en el centro educativo están a la espera de que las autoridades resuelvan esos problemas para poder recibir a todos los niños sin inconvenientes y destacó que se entendía que la falta de las butacas era una prioridad y el personal docente que falta, pero no se han resuelto ninguno de estos problemas.
“Las aulas más sobrepobladas son las más sensibles, las de primero a tercero, donde usted está alfabetizando y necesita ciertas condiciones para que esos niños puedan tener una atención especial y pueda aprender lo necesario”, concluyó.