El FBI ha encontrado evidencia que vincula al autor del tiroteo en la base aérea naval de Pensacola en diciembre de 2019, un piloto en prácticas de la Real Fuerza Aérea Saudí, con un presunto operativo del grupo terrorista Al-Qaeda.
El ataque con arma de fuego en la Estación Aérea Naval de Pensacola dejó tres víctimas muertas y otras ocho heridas. El pistolero, el teniente segundo Mohammed Saeed Alshamrani, fue asesinado por las fuerzas policiales que respondieron. El incidente fue una gran vergüenza para ambas naciones involucradas.
El Procurador General William Barr anunció el lunes que los investigadores del FBI descubrieron evidencia de "vínculos importantes" con Al-Qaeda en la Península Arábiga después de desbloquear finalmente el iPhone de Alshamrani.
Barr dijo que los técnicos del FBI rompieron el teléfono del tirador a pesar de que Apple se negó a ayudar, incluso después de una petición directa del presidente Donald Trump.
El director del FBI, Christopher Wray, agregó que la conexión entre el tirador y Al-Qaeda está "más que inspirada", ya que la evidencia muestra que estaba "compartiendo planes y tácticas con" el grupo terrorista, así como "coordinando" con ellos.