El menor tenía solo nueve años y era obligado a vestir como una chica a pesar de negarse
En Brasil.- La violencia del crimen no sólo sacudió a Brasil, sino a todo el mundo. Rhuan Maycon, un pequeño de sólo 9 años, fue asesinado por su madre y la novia de esta. ¿La razón? La pareja, en realidad, quería una niña.
Rosana Cândido, de 27 años y Kacyla Pessoa, de 28 años, fueron las autoras del hecho, por el cual ya están detenidas por la policía de Brasil. Según informaron las autoridades, el crimen ocurrió el pasado 31 de mayo, cuando la pareja asesinó al menor con un cuchillo.
Le amputaron el pene hace más de un año y lo hicieron mirando un vídeo de internet
Previamente, hace aproximadamente un año y siempre con la intención de convertirlo en una niña, Rhuan había sido sometido a una operación por la cual le amputaron el pene y los testículos, tras seguir una serie de instrucciones de un video de internet. Además, le dejaron crecer el cabello y lo vestían permanentemente con ropa femenina.
Las permanentes negativas del pequeño a estos cambios motivaron a la madre y su pareja a terminar la vida del niño, que falleció tras recibir doce puñaladas mientras dormía.
Para destruir las pruebas, Cândido y Pessoa quemaron parte del cuerpo en una parrilla, mientras que escondieron otros restos en una maleta que arrojaron en una alcantarilla y en dos mochilas que guardaron en su propia casa. Además de Rhuan, una niña de 8 años, hija de Kacyla, vivía con ellas y habría podido escapar de la casa tras fingir que estaba durmiendo.
Damares Alves, ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos de Brasil, se mostró “conmocionada” por el caso y prometió fortalecer los consejos tutelares para evitar violencia contra niños y adolescentes. “Quiero saber dónde la red de protección falló. Sólo con la participación de todos vamos a cambiar la realidad de los niños del país”, afirmó en su cuenta de Twitter.
Las dos mujeres fueron detenidas el 1 de junio y podrían ser condenadas a una pena de 57 años de prisión cada una por asesinato agravado con tortura y “lesión corporal gravísima”. Durante el interrogatorio realizado por la policía, ninguna habría demostrado arrepentimiento.
Fuente: La Vanguardia