Una nueva encuesta de YouGov en 26 países muestra que consumidores de todos lados están preocupados por sus trabajos y presupuestos familiares. También se comportan con cautela en cuanto a gastar o invertir el dinero que tienen.
Eso sugiere que, pese a señales de un repunte en algunos indicadores de actividad -a las que una serie de encargados de política monetaria se han referido como motivo de optimismo-, el regreso de las personas a tiendas, aeropuertos o restaurantes tomará tiempo.
La seguridad laboral es una gran preocupación para muchos: más de 30 por ciento de los encuestados se siente menos seguro en su trabajo que hace un mes, mientras que alrededor de la mitad de ellos todavía está reduciendo su gasto en artículos no esenciales.
La mayor preocupación laboral se manifiesta después de un brutal segundo trimestre para el sector de empleos, cuando la Organización Internacional del Trabajo estimó que el daño al mercado laboral provocado por las medidas de confinamiento y otras restricciones implementadas para combatir el virus fue equivalente a la pérdida de 400 millones de empleos de tiempo completo.
Esas preocupaciones se mantienen incluso pese a que las medidas de confinamiento se han flexibilizado considerablemente, según los datos de monitoreo de recuperación económica de YouGov, que se basan en las respuestas de 27 mil 681 encuestados y que fue compartida en exclusiva con Bloomberg.
En la mayoría de los países, la proporción de personas preocupadas por la pérdida de empleo se encuentra hasta a 10 puntos porcentuales de los niveles observados hace ocho semanas.
En Estados Unidos, que ha experimentado un rebrote del virus, las preocupaciones están aumentando nuevamente: 23 por ciento se siente menos seguro sobre su trabajo frente a 18 por ciento hace dos semanas.
Esa preocupación se traduce en precaución en cuanto al dinero. Cuando se les preguntó a los encuestados qué harían si se les entregara una suma de dinero inesperada equivalente al ingreso de un mes, estos mostraron una probabilidad mucho mayor de depositarlo en el banco.
En Estados Unidos, 37 por ciento de los encuestados dijo que lo ahorrarían frente a 13 por ciento que lo gastarían. La proporción en el Reino Unido fue incluso más pronunciada: 58 por ciento versus 13 por ciento. La historia fue similar en todo el mundo: más de 40 por ciento optó por ahorrar en Australia, India, Francia, Indonesia, Noruega y Canadá.
Una pequeña proporción invertiría en la bolsa de valores. Todas las respuestas en las naciones del Grupo de los Siete fueron de un solo dígito.
Mientras tanto, en todos los países, alrededor de uno de cada cuatro hogares ha invertido en ahorros como apoyo para superar la crisis, mientras que más de 10 por ciento ha contraído más deuda.
Pero debido al miedo por la pérdida de empleos, o un impacto en los ingresos, las personas han preferido reducir el gasto en lugar de sobrecargar demasiado sus recursos.
Según la encuesta, la proporción que está “reduciendo de forma significativa los gastos no esenciales” es mucho mayor que la de aquellos que dependen de sus ahorros para cubrir los costos. La proporción ha disminuido un poco en el transcurso de la pandemia, pero el promedio en todas las naciones todavía es cercano a 50 por ciento.