La madre de uno de los fallecidos encontrados en un solar baldío de la comunidad Arroyo Caña, municipio Rancho Arriba, en San José de Ocoa, indicó que su hijo regresado al lugar hace 15 días y que había sido amenazado por sus asesinos.
Asegura que en varias ocasiones tuvo que enviar a Jeffry Concepción Paredes a la capital para evitar problemas.
Reconoció que su hijo no estaba involucrado en actividades ilegales, pero asegura que era muy trabajador y dedicado en los trabajos de construcción que realizaba en la zona.
Advirtió a los asesinos de su hijo que no se saldrán con la suya y que, al igual que su hijo y los otros tres fallecidos, "serán noticia".
"Ojo por ojo y diente por diente", fueron las palabras de dolor de Antigua Villar Paredes, quien llegó al lugar de los hechos llorando y pidiendo justicia por su hijo.
Indicó que Jeffry estaba buscando un desayuno en su casa temprano en la mañana y fue a llevar algo de comer a sus amigos cuando le dispararon.