Autor: J. F. Encarnación
Versículo Clave: Pero con fuerte voz Pablo le dijo: «¡No te hagas ningún daño, que todos estamos aquí!"
(Hechos 16:28 RVC).
En los últimos años, el suicidio ha aumentado en la República Dominicana, con 669 suicidios registrados en 2023 y un aumento del 9.85% en 2024, alcanzando más de 730 suicidios. En lo que va de 2025, las cifras siguen siendo alarmantes, con decenas de personas que, atrapadas por el dolor, toman la trágica decisión de acabar con sus vidas, engañadas por voces del infierno que les dicen que el sufrimiento terminará. Sin embargo, la realidad es que el suicidio no termina con el dolor, sino que lo perpetúa a una eternidad sin Cristo, pues quienes cometen suicidio se pierden en el infierno, donde su sufrimiento será eterno. Sin embargo, es crucial recordar que, aunque el sufrimiento pueda parecer insoportable en esta vida, siempre hay esperanza en Dios y todo tipo de problema tiene solución en Él, no importa la índole que fuere.
El carcelero de Filipos estuvo en un momento así. Después de un terremoto, vio que las puertas de la prisión se abrieron y, al pensar que los prisioneros habían escapado, decidió quitarse la vida. Pero justo cuando estaba a punto de hacerlo, Pablo le gritó desde la oscuridad de su propia prisión: "¡No te hagas ningún mal, que todos estamos aquí!" (Hechos 16:28). En ese instante, Pablo no solo salvó su vida, sino que también le mostró que aún en las circunstancias más oscuras, hay esperanza y razones para seguir luchando.
Si hoy te encuentras en un lugar de desesperación, donde la tristeza y la angustia parecen no tener fin, quiero hablarte directamente desde el corazón. Si alguna vez has considerado el suicidio o has pensado que ya no hay salida, quiero decirte con todo mi ser: no te hagas daño, estamos aquí para ayudarte. Como Pablo le habló al carcelero, Dios te habla hoy: tu vida tiene valor, y tu sufrimiento no es el final de tu historia. Tú no estás solo.
El miedo y la tristeza pueden hacernos creer que todo está perdido, pero quiero invitarte a que no te rindas. Dios tiene el poder de transformar cualquier situación, incluso la más dolorosa. No importa lo oscuro que se vea el camino, cuando confías en Él, estás abriendo la puerta a Su intervención en tu vida. No te hagas daño, porque hay esperanza para tí, y hay personas aquí para ayudarte. Dios tiene un plan para ti, un futuro lleno de esperanza, y Él está listo para restaurar lo que parece perdido.
Hoy, te invito a tomar un momento y recordar que tu vida importa. El dolor, la desesperación y el sufrimiento que sientes ahora no será eterno si eliges seguir adelante. Hoy elige a Cristo, hoy elige vivir porque muy pronto todo mejorará en el Señor. Ten Fe, Dios pue cambiar tu situación sea, cual sea.
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