"Fui yo quien lanzó al niño por la ventana. No fue un gesto premeditado, sino el resultado de una enfermedad que me sobrevino de repente, me encontré en un estado de catalepsia, me sentí asfixiada e hice ese gesto al que no puedo dar una justificación", dijo Monica Santi, según ha revelado su abogada.
Los hechos sucedieron el pasado martes, cuando la mujer, de 32 años, cuidaba al niño en la localidad de Soliera (Módena) y lo lanzó sin mediar palabra desde el segundo piso, causándoles lesiones graves.
La niñera, acusada de intento de homicidio, está ingresada en la cárcel de Módena, donde hoy confesó al juez de forma"espontánea" que aquel día se encontraba "en una realidad paralela" y que después del lanzar al bebé fue a buscar a la mujer de la limpieza y le dijo: "Ahora el niño es libre", explicó la abogada.
El juez ha ordenado un examen psiquiátrico para evaluar el estado de la mujer y ha confirmado la orden de detención, una medida apoyada por sus abogados, que temen que vuelva a sufrir algún tipo de trastorno psicológico y que consideran que así se encuentra más protegida de sí misma.
El pequeño sigue hospitalizado en el Hospital Maggiore de Bolonia en estado muy grave, aunque según los médicos está reaccionando bien al tratamiento.
