Rosalynn McGinnis —una mujer estadounidense que fue secuestrada a los 12 años por su padrastro y llevada a México, donde permaneció 19 años cautiva, sufrió torturas y violaciones y procreó nueve hijos con su captor— reveló cómo una pareja le ayudó a escapar tras verla en una tienda de comestibles.
Contó su historia durante una entrevista en el programa televisivo The Dr. Oz Show emitido este martes y distribuido por Sony Pictures Television. La mujer habló de su calvario, que comenzó en 1997, cuando Henri Michelle Piette, la pareja de su madre, la sacó de su escuela en Oklahoma y viajó junto a ella hasta la ciudad mexicana de Oaxaca.
Vivieron allí en una carpa, sin que las autoridades estadounidenses conocieran su paradero. Durante ese tiempo, ella y sus hijos sufrieron regulares vejaciones y maltratos físicos por parte de Piette, que, en palabras de la mujer, trataba a los pequeños como a "animales" y los golpeaba con frecuencia.
Una casualidad crucial
Hasta que en 2016, al ir a una tienda acompañados de varios de sus hijos, a un matrimonio que se encontraba en la fila le llamó la atención la gran diferencia de edad entre McGinnis y Piette y su cantidad inusualmente alta de hijos.
"Estábamos delante de ellos y teníamos un montón de niños, por supuesto, y éramos yo y Henri Piette", recordó McGinnis. Y añadió: "De hecho, nos quedamos cortos de dinero para pagar la cuenta de las compras y ellos pagaron por nosotros".
"Nos preguntaron dónde vivíamos. Comenzó así", continuó la mujer. "Henri era el tipo de persona que siempre mantiene lejos a la gente", sin embargo, "ellos sabían que algo no andaba bien, de modo que decidieron hacer algo al respecto".
El escape
Tras ese encuentro, Piette obligó a McGinnis y a los menores a cambiar de domicilio, pero la mujer de la tienda los encontró y prometió a la cautiva ayudarla en caso de que lograra escapar.
Al poco tiempo y con ayuda de la mencionada mujer, McGinnis se dirigió a la embajada estadounidense en México junto a ocho de sus hijos —el noveno ya había huido anteriormente—, donde obtuvieron pasaportes y fueron trasladados hasta el país natal de la madre.
Crimen y castigo
McGinnis detalló que en ese momento no les explicó a sus hijos que estaban escapando de Piette para evitar un mayor sufrimiento emocional a los menores, que se mostraron conmocionados por los acontecimientos.
Piette fue arrestado unos meses después y extraditado a EE.UU., donde fue juzgado y declarado culpable por secuestro.
El hombre, actualmente de 65 años de edad, asegura que sus relaciones sexuales con McGinnis fueron consentidas y está a la espera de una próxima audiencia por cargos de violación.