Andrea Wilson, una mujer de Arkansas, Estados Unidos, afirmó que mató a su abuela a martillazos porque Dios se lo dijo.
La mujer de 28 años fue declarada culpable de asesinato en primer grado, manipulación de pruebas físicas, agresión agravada y agresión en tercer grado, en relación con el asesinato de su abuela, Ruby Ross, de 81 años, en el año 2018.
De acuerdo con el medio KNWA, la asesina pasará 36 años en una prisión del estado de Arkansas.
Según las autoridades, el día del asesinato la mujer visitó a su abuela, cenaron juntas y la adulta mayor se fue a dormir. Posteriormente, Andrea Wilson la golpeó en cuatro ocasiones con un martillo.
Ella afirmó que cometió este acto moral porque Dios le dijo que hiciera un sacrificio o, de lo contrario, la enviaría al infierno.
Posteriormente, escondió el martillo y otros objetos en una bolsa de basura que escondió en alguna parte de la casa.
En la mañana de ese mismo día, Wilson atropelló a un ciclista con su carro cuando éste cruzaba por un cruce peatonal.