El Ministerio Público incautó el local donde funcionaba la discoteca Jet Set, donde murieron más de 230 personas y más de 180 resultaron heridas la madrugada del pasado 8 de abril en una fiesta amenizada por el merenguero Rubby Pérez, quien fue una de las víctimas mortales.
El MP se dirigió hasta el establecimiento comercial en compañía de los abogados de Antonio Espaillat, entre ellos Miguel Valerio, quien coordina la defensa. Las autoridades colocaron el letrero de “incautado”.
Al ser consultado por periodistas de Listín Diario, Valerio dijo que es algo normal que se realiza cuando hace una investigación.
Mientras que a la Fiscalía del Distrito Nacional siguen llegando querellas y denuncias de varias personas que resultaron heridas. Entre estas se encuentra un médico legista que fue este miércoles con su abogado para la próxima semana proceder a interponer la querella formal.