El candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, afirmó este viernes que la provincia San Juan, conocida como el granero del sur, ha sido convertida en un "cementerio de hombres vivos" por el actual Gobierno.
El también presidente del PRD se expresó en esos términos durante el acto de proclamación de los candidatos provinciales y municipales de la Alianza Opositora Rescate RD, que incluyen a Félix Bautista (FP), quien busca repetir como senador; Lenín de la Rosa (PLD), candidato a alcalde del municipio cabecera, y Víctor Benzán (PRD), candidato a alcalde de Hato del Padre.
"Este Gobierno ha convertido a San Juan en el cementerio del sur, un cementerio de hombres vivos, que son sus productores", expresó el candidato del PRD y vocero de la Alianza Opositora Rescate RD.
Sector agropecuario "colapsa"
Vargas Maldonado dijo que el sector agropecuario "ha colapsado en esta gestión de Gobierno".
Agregó que ha privilegiado la importación de productos, en detrimento de los productores nacionales, entre los que destacan los de la provincia San Juan.
Para afrontar esa "crisis que experimenta el sector agropecuario", Vargas abundó que se "necesita de una política distinta con un presidente distinto" y asegura que saldrá de la Alianza Rescate RD.
Se comprometió a ejecutar un pacto con los productores para desarrollar un plan nacional de desarrollo agropecuario en beneficio del país, priorizando la producción nacional sobre la importación, para beneficio de productores y consumidores.
Explicó que el colapso actual se debe a que el gobierno es incumplidor, porque mantiene deudas con deuda con los productores de cebollas, de habichuelas y dueños de maquinarias agrícolas.
"Ha sido incapaz porque las plagas afectan a los cultivos por falta de atención y por la cancelación de técnicos. Puso como ejemplo el trips en la cosecha de las habichuelas de San Juan, que afecta más del 60 % de la producción".
Vargas Maldonado acusó al Gobierno de Luis Abinader de ser "indolente" porque las lluvias afectan los cultivos, pero las promesas de ayuda de la administración no se cumplen y "en vez de ayudar emprenden cobros compulsivos contra los productores afectados".