Decenas de viviendas en el barrio Los Coordinadores de Sabana Perdida, Santo Domingo Norte, están llenas de agua, a cuatro días del paso de la tormenta tropical Franklin por el territorio nacional.
Las secuelas de este fenómeno natural han provocado que ríos como el Ozama se desborde por el alto nivel pluviométricos en sus cuencas altas y media.
En el barrio Los Coordinadores, el cual tiene alrededor de 300 viviendas levantadas cerca de la orilla del Ozama, con cada crecida decenas de casas quedan atrapadas y el agua bordea más arriba de las ventanas.
Ramón Arias, enfermo de la columna vertebral y de una dermatitis aguda, tuvo que salir corriendo cuando días después de la tormenta el río llegó de sorpresa a su casa.
"Los trastes tuve que dejarlos. Hemos pedido ayuda, pero no ha llegado nada", indicó.
Arias aseguró que las casas inundadas son más de 25 y que en las que todavía se puede dormir en ellas, afuera se dificulta caminar.
"No es que le traigan colchón, no es que les traigan comida. La petición es que los saquen de ahí", solicitó el pastor Luciano.
Otro caso es el de Yorki Hernández, quien tiene su hogar inundado y desde entonces duerme en su carro. "Dormimos donde se puede", comentó.
Dijo que, el río saca un caño de agua que se dirige hacia las viviendas, haciendo que el problema reviva cada vez que hay crecidas.