El presidente de Francia, Emmanuel Macron, acusó de ser "unos completos idiotas" a los responsables haitianos que destituyeron al primer ministro Garry Conille, nombrado en ese cargo hace cinco meses en un intento por estabilizar el país, según un vídeo que circula en redes sociales.
El vídeo fue grabado en Rio de Janeiro al margen de la cumbre del G20, antes de la partida del mandatario francés el martes por la noche a Chile y sin presencia de la prensa.
El jefe de Estado responde, según su entorno, a un haitiano que lo interpelaba "insistentemente", acusándole a él y a Francia de "ser responsables de la situación en Haití".
- "Francamente, fueron los haitianos quienes mataron a Haití, al permitir el narcotráfico", respondió el presidente Macron.
"El primer ministro era estupendo, yo lo defendí, pero lo despidieron", añadió, en referencia a la destitución de Garry Conille por el consejo presidencial de transición de Haití hace pocos días.
Conille intentó evitar su destitución alegando que el consejo presidencial no tenía potestad para ello y que sólo lo podía hacer el parlamento, un órgano legislativo del que carece el país. Fue reemplazado el 11 de noviembre por el empresario Alix Didier Fils Aimé, de 52 años.
- "Es terrible. Es terrible. Y no puedo sustituirle. Son completamente idiotas, nunca deberían haberle sacado, el primer ministro era maravilloso", continúa Macron antes de que se corte el vídeo.
El cambio de primer ministro abre un nuevo periodo de incertidumbre en la nación caribeña, que no ha tenido ningún dirigente electo desde el asesinato de Jovenel Moise en 2021, y que lleva décadas sufriendo la violencia pandillera, la pobreza y la inestabilidad política.
Sumido en una crisis política, de seguridad, socioeconómica y humanitaria, alimentada por la violencia de las bandas que controlan el 80% de la capital, Puerto Príncipe, este país caribeño vive en el caos.
Tras reunirse el miércoles en el palacio presidencial en Santiago con el presidente de Chile, Gabriel Boric, Macron se trasladó el jueves a la ciudad de Valparaíso (120 km de la capital chilena) para dar un discurso ante el Congreso, y visitar un rompehielos construido por la Marina chilena.