En una extensa fila en la única entrada que se abrió hoy para entrar a la estación Mamá Tingó, en Villa Mella, del Metro de Santo Domingo, muy pocos no tomaron en cuenta la distancia exigida entre una y otra persona, y ya muy próximo a la puerta los agentes del Cesmet eran más estrictos con los usuarios para que permanecieran separados y en una linea amarilla del pavimento que se creó para esos fines.
Al hacer finalmente la entrada a la estación un agente rociaba en las suelas de los zapatos un alcohol y al usuario dirigirse a las escaleras le sugerían que dejaran tres escalones por persona.
Los andenes también tienen pintadas rayas horizontales para que las personas no salgan de ellas y dentro del vagón la mayoría de los asientos, para cuatro usuarios, solo tenían dos.
El Metro de Santo Domingo empezó este miércoles a transportar pasajeros después de dos meses de estar paralizados, como parte de las medidas del estado de emergencia que se han dispuesto para evitar la propagación del covonavirus.
El presidente Danilo Medina informó el pasado domingo que el Metro, el teleférico y los autobuses de la OMSA ibana empezar hoy a transportar a sus usuarios, pero en un 30 por ciento de su capacidad.
Este miércoles abrieron sus puertas las pequeñas y medianas empresas con el 50 por ciento de su personal. Las grandes solo lo deben hacerlo con el 25 por ciento de su personal.