A partir del mediodía de hoy, se conocerá la solicitud de coerción en contra de Marino Antonio Muñoz Concepción y/o Ronny Muñoz, padre de la pastora Elisa Muñoz, acribillada junto a su esposo por agentes policiales en marzo de 2021, luego de participar en un culto religioso en Villa Altagracia.
Muñoz Concepción está acusado de comprar armas de fuego de alto calibre en una armería en Filadelfia, Pensilvania y enviarlas al país y, presuntamente, utilizarlas el próximo 2 de marzo, día en que se conocerá audiencia en contra de los agentes policiales que cegaron la vida de su hija y su yerno, como parte de un “plan de venganza”.
De acuerdo con el psicólogo Ezequiel Martínez, “una muerte natural se espera, pero cuando la muerte es forzosa, tal es el caso de un asesinato, se involucra un repertorio emocional muy fuerte que afecta a todo el sistema familiar”.
Por ley natural, los hijos deberían morir después de los padres y cuando sucede lo contrario, el choque es muy brusco, detalló Martínez.
“Ahí salen emociones como la ira, la tristeza, rabia, ganas de buscar por sí mismo la justicia, de que se enmiende y se repare ese dolor”, explica el especialista.
En casos así, cuando no ha habido tiempo para interiorizar y aceptar la muerte, el proceso de recuperación en cuanto al duelo suele ser más lento, despertando incertidumbres sobre cómo o porqué sucedieron los hechos.
“El impacto del duelo va a depender del vínculo que el paciente tenía con el occiso”, declaró el psicólogo.
Martínez entiende prudente conocer el historial de duelo y pérdidas que ha tenido el paciente a lo largo de su vida para, a través de la terapia, brindarle las herramientas adecuadas que le permitan drenar el dolor, la ira y alcanzar la resiliencia.
“El duelo impacta a todo el sistema familiar, pero dependerá del estado emocional y de la estructura de la personalidad de cada uno de los sobrevivientes, porque se va a ver el repertorio de conducta en los sobrevivientes que va a aflorar el sistema de emociones”, enfatizó.
Efecto de la tristeza
“Dentro de un duelo forzoso no se espera una recuperación como el de una muerte natural. Se queda ese círculo abierto, esa ira a flor de piel, la tristeza se mezcla y sale esa protesta, esa rabia. ¿Cómo se explica la muerte de un familiar? Es un dolor muy fuerte”, comenta el psicólogo del Centro Calma Alma.
La tristeza mantiene al paciente en estado de irritabilidad, de enojo, de desesperanza y provoca ansiedad. También pone de manifiesto síntomas somáticos como insomnio, pudiendo desencadenar en una depresión latente.
Dolor no justifica venganza
Martínez aclaró que tomar represalias y llegar al punto de violentar la ley “no se justifica nunca” y la labor del terapeuta es ver “qué pasó ahí, en ese repertorio emocional que ha permitido que la persona aflore esa conducta, esa manera de expresar su dolor”.