Muchas de las estafas por redes sociales o vía telefónica son cometidas por privados de libertad, que han hecho de las cárceles “su centro de mando”, un problema que se ha intentado detener desde hace años con planes que no han surtido frutos o se han dejado sin efecto.
Es común escuchar a alguien narrando cómo presos le engañaron o intentaron hacerlo. Desde estafas con ventas ficticias de diferentes artículos, hasta llamadas pidiendo transferencias o recargas para supuestamente ayudar a algún familiar que dicen sufrió un accidente, son de los fraudes que cometen los reclusos con artefactos a los que no deberían tener acceso: teléfonos celulares y routers para Internet
Hace un año y cuatro meses, el presidente Luis Abinader, al dar detalles de sobre la ejecución de una reforma penitenciaria integral, afirmó que “una parte importante de los crímenes se están organizando desde las cárceles”, y dijo que el Gobierno bloquearía la comunicación ilegal de los presos con el exterior para de esa forma reducir el radio de acción del crimen organizado.
No ha habido resultados
Sin embargo, aún no se han visto cambios. Un ejemplo de ello es que luego de la trifulca ocurrida hace dos semanas en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, que dejó tres reclusos muertos y otros diez heridos, las autoridades realizaron una requisa donde ocuparon, entre otras cosas, más de 20 teléfonos celulares y tres routers para Internet.
A Ana, una empleada privada, hace un tiempo atrás le intentaron engañar haciéndose pasar por un sobrino, a quien precisamente estaba esperando pues le iba a pasar a buscar para resolver diligencias. Ella contestó la llamada y la “marearon” a tal punto que por poco realiza una transferencia monetaria a nombre de un supuesto amigo de su familiar, pero algo le alertó y le preguntó: “Mi sobrino, ¿cómo se llama tu papá?, algo que el estafador no puedo contestar y le colgó.
Dice habrá nuevas medidas pronto
Al ser cuestionado por el tema, el director general de Servicios Penitenciarios y Correccionales, Roberto Hernández, adelantó que las autoridades, en los próximos días, darán a conocer acciones “contundentes” para resolver el problema. “Esperen que en los próximos días, que con las autoridades rectoras de telecomunicaciones en el país vinculadas al sistema penitenciario, el Ministro de Interior y Policía, con Procuraduría, un anuncio, claro, contundente y de solución al tema ”, dijo en días atrás en entrevista para Despierta con CDN.
En gobiernos pasados “se intentó y no funcionó”
Este tema no es de ahora, ya que en los gobiernos de Leonel Fernández y Danilo Medina se intentó implementar algún tipo de medida que no dejó resultados. En 2011 se anunció que se iban a adquirir perros amaestrados en detección de celulares y equipos inhibidores de señal. Y en 2014 se puso en marcha un plan piloto de bloqueo de señales en la cárcel del kilómetro 15 de Azua. El proyecto costó RD$100 millones y solo duró como dos años.