La trascendencia del Manifiesto del 16 de enero

Anunciate o Conviértete en nuestro colaborador, escríbenos a WhatsApp 809-863-5791.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Por Rubén Moreta
El 16 de enero de 1844 es una fecha importante en la historia dominicana.  Este día se puso en circulación un manifiesto que es considerado el acta de nacimiento de la independencia nacional, o una especie de preconstitución de la república.

La paternidad de este documento se discute.  Bobadilla se atribuyó la creación del mismo.  Muchos historiadores lo objetan.  Personalmente considero que esta proclama fue redactada por Francisco del Rosario Sánchez, refrendada por Matías Ramón Mella y revisado por el intelectual Tomás Bobadilla, un conservador pro francés que había sido atraído al movimiento que gestaba la independencia por Mella.

El prócer Juan Pablo Duarte no firmó este manifiesto, porque estaba exiliado en Curazao al momento de su difusión.

En esta proclama los jóvenes trinitarios denuncian las razones por las cuales se imponía la separación de Haití.  Dicho escrito fue titulado Manifiesto de los pueblos de la Parte Este de la Isla antes Española o de Santo Domingo, sobre las causas de su separación de la República Haitiana, y es sin dudas, el acta fundacional de la República Dominicana.

Este manifiesto invoca de forma vehemente la voluntad de los dominicanos de romper con el yugo haitiano y ser un pueblo libre, al enfatizar que: “Estamos resueltos a dar al mundo entero el espectáculo de un pueblo que se sacrificará en la defensa de sus derechos y que se reducirá a cenizas y a escombros si sus opresores que se vanaglorian de libres y civilizados nos quisieren imponer condiciones aún más duras que la muerte”.

El Manifiesto del 16 de enero del 1844 define de ignominiosa la represión impuesta por los haitianos durante veintidós años de dominación (1822-1844) y define de pesada y degradante la dominación:

“He aquí porque los pueblos de la Parte del Este de la Isla antes Española o de Santo Domingo, usando del suyo, impulsados por veinte y dos años de opresión y oyendo de todas partes los clamores de la patria, han tomado la firme resolución de separarse para siempre de la República Haitiana, y constituirse en estado libre y soberano. Veintidós años ha que el Pueblo Dominicano por una de aquellas fatalidades de la suerte, está sufriendo la opresión más ignominiosa…bien sea que su caída dependiese de la ignorancia de su verdadero interés nacional, bien sea porque se dejase arrastrar del torrente de las pasiones individuales, el hecho es que se le impuso un yugo más pesado y degradante que el de su antigua metrópoli. Veinte y dos años ha que, destituidos los pueblos de todos sus derechos, se les privó violentamente de aquellos beneficios a que eran acreedores, si se les consideraba como partes agregadas a la República. ¡Y poco faltó para que le hubiesen hecho perder hasta deseo de librarse de tan humillante esclavitud!

Tras la difusión del manifiesto, los dominadores haitianos acrecentaron las persecuciones contra los trinitarios, pero no pudieron evitar que el 27 de febrero de 1844 se hiciera la proclamación de la Independencia Nacional.

Como he analizado antes, la sociedad dominicana, desde la génesis de su emancipación política, ha tenido una inclinación conservadora. El Manifiesto del 16 de enero, acta fundacional del pueblo dominicano, es un monumento de ribete esencialmente conservador.

Conmemoremos con fruición esta efeméride.  Honor a los gestores de nuestra Independencia Nacional.

El autor es profesor UASD.

[wpdiscuz_comments]
- Advertisement -spot_img

Relacionados

Noticias de San Juan