El Banco Central de República Dominicana (BCRD) espera que a partir de este mismo mes de junio se inicie un proceso de desaceleración de la inflación interanual, que la ubicaría nuevamente en el horizonte de política establecido.
Significa que la institución espera que los precios (entre ellos de los productos alimenticios) comiencen a bajar.
A través de un documento intitulado “Algunas puntualizaciones sobre la dinámica reciente de la inflación en el contexto internacional y doméstico”, explicó que un aumento de la inflación por encima del nivel promedio asociado a los fundamentos macroeconómicos de cada economía tiende a estar asociado a choques de oferta y/o de demanda agregada. Y agregó que Ante la situación epidemiológica del covid-19, se produjo una contracción de la oferta agregada mundial por la interrupción de los procesos productivos debido al cierre temporal de actividades no esenciales y la implementación de medidas de confinamiento de manera sincronizada a nivel global.
El BCRD indicó que el repunte que ha exhibido la inflación a nivel global en los últimos meses responde en gran medida, precisamente, a los aumentos en los precios de las materias primas o commodities, como los granos, cereales, oleaginosas y el petróleo y derivados. “Además, como consecuencia de la escasez relativa en la disponibilidad de contenedores por desbalances en el comercio internacional fruto de la pandemia, se ha producido un significativo incremento en el costo de los fletes y seguros marítimos, lo que se ha traducido en presiones inflacionarias adicionales”, dijo.
El órgano emisor recordó que simultáneamente, a nivel internacional se produjo una disminución en el ingreso de los hogares por la suspensión de trabajadores formales y restricciones que limitaban a los ocupados por cuenta propia de salir a desempeñar sus labores y generar ingresos a raíz de la crisis sanitaria. “Esta merma en el poder adquisitivo de los hogares fue compensada parcialmente con paquetes de asistencia y subsidios directos por parte de los gobiernos, incluyendo el de la República Dominicana, lo que a su vez aumentó los resultados fiscales deficitarios a nivel mundial”, expresó el banco.
El gobernador Valdez Albizu ha precisado que la economía dominicana transita por el camino correcto de recuperación y las presiones inflacionarias recientes no obedecen a razones monetarias o fiscales, sino que tienen un origen externo, además de tener un carácter transitorio.
Los bancos centrales implementaron una política generalizada de estímulos monetarios garantizando la disponibilidad de financiamiento a menores tasas de interés tanto para las empresas como para los hogares. En el caso dominicano, se puso a la disposición de dichos sectores más de RD$215,000 millones de pesos (aproximadamente 5.0 % del PIB), uno de los paquetes de estímulo más grandes en términos relativos con relación a economías similares en tamaño a la dominicana.