Alison Carey, hermana mayor de la cantante estadounidense Mariah Carey, ha demandado a su madre por involucrarla cuando tenía 10 años en rituales donde, según ella, fue sometida a supuestos abusos sexuales.
Según el diario británico de The Sun, Alison, de 57 años, puso una denuncia ante la Corte Suprema de Nueva York, alegando que su madre, Patricia Carey, realizó con ella ciertos "rituales satánicos", durante los cuales se habría visto forzada a mantener relaciones sexuales con extraños.
Según un documento judicial obtenido por el medio británico, la mujer, asimismo, denunció que la obligaron a presenciar actos sexuales de personas adultas, tanto con otros adultos como con niños, "durante reuniones de adoración satánica en medio de la noche que incluían sacrificios rituales".
Alison, que es adicta a drogas, VIH positivo y ha sido involucrada en un caso de prostitución, exige a su madre una cuantiosa compensación económica con el objetivo de aminorar los daños físicos y psicológicos que ha sufrido durante su infancia.
La demandante alega que estas traumáticas experiencias le causaron estrés postraumático, ansiedad y depresión que la llevaron al "uso indebido de drogas legales e ilegales en un intento de suprimir los horribles recuerdos" que, supuestamente, le generaron aquellas experiencias.
Según algunas fuentes cercanas a la familia, el fin de Alison es conseguir dinero para pagarse un tratamiento dental.