SANTO DOMINGO. -Cada período de tiempo las autoridades dominicanas desmantelan una “gran” red de tráfico de 4 sólida. En los últimos 22 años se han destacado al menos cuatro capos: Rolando Florián Feliz, en 1996; Quirino Ernesto Paulino Castillo, en 2004; José David Figueroa Agosto, 2008; y el más reciente César Emilio Peralta “El Abusador”, quien era el cabecilla de la red de narcotráfico más importante de la historia de República Dominicana, según las autoridades.
La mayoría de estos personajes ha tenido que cumplir sus penas carcelarias en Estados Unidos o Puerto Rico, debido a que se han logrado sus extradiciones o han sido apresados fuera del país.
Rolando Florián Feliz
El nombre de Rolando Florián Feliz, considerado como el primer gran capo de República Dominicana y el representante criollo en el cartel de Calí, Colombia, se convirtió en poco tiempo en una leyenda.
Era buscado desde 1993 por el embarco de 953 kilos de cocaína en latas de salsa desde Panamá, y por complicidad en el secuestro y asesinato del hijo del senador Augusto Feliz Matos, Víctor.
Su arresto, el 8 de junio de 1996, fue un “triunfo” para las autoridades dominicanas, quienes lograron una condena de 20 años de prisión contra el criminal que se caracterizaba por tener una vida de lujos, que luego fueron traspasados a la cárcel de Najayo.
Las autoridades de Estados Unidos querían extraditarlo, pero no se produjo el trámite.
Después de casi 13 años de cárcel, fue asesinado de seis disparos en su celda en Najayo.
Quirino Ernesto Paulino Castillo
No fue hasta ocho años después de la captura de Florián que también fue detenido uno de los grandes narcotraficantes de la época: Quirino Ernesto Paulino Castillo.
Tal como ha ocurrido en un sinnúmero de ocasiones con capos internacionales, Quirino Ernesto Paulino había sido criado en un ambiente humilde. Pero ya para 2004 era uno de los narcotraficantes más buscados de República Dominicana.
Desde su primera ficha en la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) el 19 de abril de 2001, cuando inició el contrabando de mercancías y drogas, ya estaba creando un imperio a costillas de los recursos obtenidos por la venta de estupefacientes.
El operativo de captura fue previamente planificado. No solo intervinieron las autoridades dominicanas, también estuvo la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Así fue cuando el 18 de diciembre de 2004 fue detenido en momentos en que esperaba el traslado de 1,387 kilos de cocaína desde Santiago de los Caballeros hasta Estados Unidos, pero sus planes dieron un giro inesperado.
La DNCD tenía su teléfono intervenido, punto clave para lograr su captura.
Fue extraditado y cumplió una condena de 10 años en Estados Unidos. En 2015 regresó al país tras ser liberado.
La mayor parte del tiempo permanece bajo perfil, pero en ocasiones reaparece para encabezar los principales titulares de medios, no específicamente por el tráfico de drogas, sino por declaraciones de índole político.
José David Figueroa Agosto
Dos narcotraficantes habían sido derrocados de las redes criminales de República Dominicana, pero a solo cinco años después del apresamiento de Quirino surgió el nombre de un personaje que creó un imperio de droga en el país.
José David Figueroa Agosto es uno de los primeros nombres que se remonta en la memoria de los dominicanos a la hora de pensar en un narcotraficante, a pesar de ser puertorriqueño. Su fortuna estaba valorada en millones de dólares y además poseía vehículos y propiedades de lujo en el territorio nacional.
Sus múltiples nombres falsos (Junior Capsula”, Cristian Almonte Peguero, Felipe Rodríguez de la Rosa y Ramón Sánchez), y sus cambios de apariencia permitieron que estuviera prófugo de las justicia desde 1999, cuando se escapó de una cárcel de máxima seguridad en Puerto Rico, donde estaba cumpliendo una condena de 209 años de prisión.
Las autoridades ansiaban su captura, en la que intervino la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), el Buró Federal de Investigación (FBI), la Policía de Puerto Rico y el Departamento de Tesorería de Estados Unidos.
Estuvo prófugo hasta el 17 de julio de 2010 cuando fue descubierto en Loíza, Puerto Rico.
En la actualidad está cumpliendo una pena de 30 años de prisión en un centro penitenciario de Puerto Rico.
César Emilio Peralta
César Emilio Peralta “El abusador” es el resultado de los narcotraficantes mencionados anteriormente, añadidos a la lista Pascual Cordero Martínez (El Chino) y Manuel Mesa Beltré (El Gringo).
El procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, indicó que en los últimos 20 años el narcotraficante tuvo la oportunidad de adquirir conocimientos de diferentes criminales.
A lo que añadió que mientras iban cayendo los demás, la organización de Peralta se iba fortaleciendo hasta convertirse en una de las redes de narcotráfico más grandes de Estados Unidos, República Dominicana y El Caribe, por utilizar el país como un puente para transportar droga desde los países de América del Sur hacia Estados Unidos.
“Para ingresar y lavar el dinero ilícito obtenido del tráfico de drogas, ‘César El Abusador’ también creó un complicado entramado societario para disfrazar el origen de su fortuna, utilizando además numerosos individuos pertenecientes a su círculo familiar y social para ocultar sus bienes, llegando a incluir dos figuras del deporte de la República Dominicana que les presentaremos”, dijo el procurador.
El martes las autoridades comenzaron a desmantelar la red de narcotráfico.
La Procuraduría General de la República aseguró que realizó el operativo más grande en la historia, con más de 40 allanamientos simultáneos a discotecas, negocios y apartamentos en el Distrito Nacional, Santo Domingo Oeste, Santo Domingo Este, Santiago y La Romana.
Hasta ahora las autoridades no han podido capturar al hombre que podría ser extraditado junto a un grupo de otros cuatro cabecillas que podrían cumplir condenas en Estados Unidos.
Este martes el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos designó a César Peralta y a Ramón Antonio del Rosario Puente (Toño Leña) como traficantes de narcóticos extranjeros importantes de conformidad Ley Kingpin.