Santo Domingo.- La economía dominicana cayó 7.5 % en el primer cuatrimestre del año, fruto de la situación provocada por el coronavirus, informó este lunes el Banco Central (BCRD).
La economía local iba por buen ritmo, pues creció 4.7 % en enero y 5.3 % en febrero, pero descendió 9.4 % en marzo, mes en el que se declaró el estado de emergencia por la pandemia, y 29.8 % en abril, de acuerdo con datos del Indicador Mensual de Actividad Económica.
El descenso registrado en abril “se prevé que sea el punto más crítico de la crisis actual, tal y como ha sido la experiencia sincronizada en la mayoría de las economías del mundo, debido fundamentalmente a las medidas de confinamiento ante la pandemia previamente mencionadas”, agregó el comunicado del BCRD.
Las actividades más afectadas hasta el momento son hoteles, bares y restaurantes, que cayó 34.1 %, construcción (-24.5 %), minería (-11.4 %), transporte y almacenamiento (-9.6%), zonas francas (-8.8 %) y manufactura local (-5.2 %).
A pesar de las restricciones implementadas a raíz del COVID-19, algunos sectores económicos continuaron exhibiendo un desempeño positivo, tales como salud, que creció 12.4 %, servicios financieros (9.8 %), agropecuario (5.2 %), actividades inmobiliarias (4.9 %), comunicaciones (4.8 %) y energía y agua (3.5 %), mitigando parcialmente los efectos de la situación sobre la economía local.
Las autoridades proyectan que en lo sucesivo la economía dominicana experimente una recuperación en forma de V, retornando en el corto plazo a los niveles de previsión previo a la implementación de las medidas de contención adoptadas por el virus, lo que le permitiría cerrar 2020 en torno a un crecimiento neutral.
El sector turístico y su aporte a través de la actividad hoteles, bares y restaurantes será crucial para la normalización de las actividades productivas, aunque le tome más tiempo recuperar el dinamismo de años recientes, agregó la nota.
EL BCRD destacó, además, como “aspecto fundamental” para la recuperación de la economía en los próximos meses “las amplias facilidades crediticias propiciadas por las medidas de flexibilización monetaria adoptadas” destinadas a las empresas y hogares.
Estas líneas de crédito han puesto más de 120,000 millones de pesos a la disposición de las empresas y 622 millones para los hogares, contribuyendo a la disminución en las tasas de interés para el acceso al financiamiento de los agentes económicos.