En lo que va del año escolar el Ministerio de Educación ha registrado en su plataforma de incidencias nacionales la cantidad de 1,154 estudiantes embarazadas, 112 de ellas han sido víctimas de violación. Otras 28 adolescentes embarazadas fue producto de incestos.
El documento preparado por el Departamento de Orientación y Psicología del Minerd contiene datos del Sistema Integrado Nacional de Información (SINI), que recoge las incidencias que ocurren en los centros educativos informa que 3, 414 estudiantes están en uniones tempranas, 3, 105 estudiantes son madres y 1, 158 son padres.
Los casos de acoso sexual en las escuelas son 269 y la cantidad de situaciones evidenciadas de uso y difusión de material pornográfico por parte de los estudiantes en el plantel escolar son 283.
Casos de violencia
De acuerdo al informe de abril, se han registrado 20,120 hechos de violencia física, verbal y psicológica entre estudiantes, dentro y fuera de los centros educativos.
El registro también presenta 1, 724 casos de hechos violentos entre estudiantes y docentes dentro de los que hay violencia física, verbal y psicológica dentro o fuera del centro educativo.
Entre estudiantes y personal de apoyo de los centros educativos se han registrado 297 casos de violencia física y otros 322 casos entre docentes y familiares de los estudiantes.
Un total de 668 estudiantes de las escuelas públicas han sido reportados por ideas suicidas y otros 875 han sido atendidos por violencia auto infligida y 289 por intentos de suicidios.
Otros 725 son atendidos por situaciones de violencia intrafamiliar.
Además, hubo 1,928 casos reportados en los que estudiantes han dañado el mobiliario escolar y la planta física del plantel.
El documento reseña que 938 estudiantes en situaciones asociadas al trabajo infantil y otros 962 han sido atendidos en el Departamento de Orientación y Psicología del Minerd por escenarios de abuso infantil, que incluye abuso físico, psicológico y sexual.Otros 80 alumnos fueron reportados como víctimas de explotación para cualquier actividad y 40 fueron atendidos por ser víctimas de trata de personas.
Uso de sustancias
También, 363 estudiantes fueron reportados y atendidos por el uso de tabaco y sustancias controladas como la marihuana y otras, y 331 fueron atendidos por situaciones asociadas al consumo de alcohol.
Preocupa a las autoridades el alto uso de cigarrillos electrónicos ya que 2259 estudiantes fueron reportados con situaciones que evidencian el consumo de este tipo de dispositivos.
Con VIH
Otro tema delicado que trabajan las orientadoras en los centros educativos es la cantidad de estudiantes que conviven con personas con VIH en el contexto de familia. Aparecen 302 de estos casos registrados. Otros 86 han sido diagnosticados con la enfermedad.
Salud emocional
Producto de la pandemia de COVID-19, organismos internacionales alertaron sobre los efectos de la COVID-19 en la salud mental y el bienestar de los niños y los jóvenes a nivel mundial.
En el reporte del SINI se cifran en 16,858 casos de estudiantes, de todas las edades, afectados por situaciones emocionales de diversa índole.
En ese orden, el Ministerio de Educación dio apertura a un Centro de Apoyo Psicoemocional (CAPEM).
El Centro, que da apoyo y atención personalizada a la comunidad educativa, funciona en Santo Domingo Este, en la avenida Sabana Larga, esquina Bonaire y cuenta con 20 psicólogos, especialistas y terapeutas con las competencias necesarias, para dar respuesta a cualquier necesidad que se presente en esa área, sobre todo a los estudiantes, y ahí se refieren los casos que, por su complejidad, no pueden ser atendidos en el interior del país.
Estragos de la pandemia
El informe del Registro Nacional de Incidencias de los centros educativos, para el mes de abril, registra la atención a 33,874 estudiantes con situaciones asociadas a dificultades de aprendizajes. El informe no especifica los grados de los alumnos.
Los esfuerzos del Minerd están dirigidos hacia la innovación pedagógica para alcanzar mejores resultados de los aprendizajes en los primeros años de escolaridad, un currículo académico más diversificado y mayor formación de los docentes.
Esto para contrarrestar los estragos provocados por la pandemia en el aprendizaje de los estudiantes, pues la cuantiosa inversión realizada por el Estado para la educación a distancia durante la pandemia de COVID-19 no logró llenar las expectativas, ni cumplir las metas propuestas de que no se profundizara la pérdida de aprendizaje en los estudiantes.