La Dirección Provincial de Salud Pública, en Samaná, informó este martes que prohibición el desembarque de un crucero al puerto de Santa Bárbara, porque “transporta personas con casos de enfermedad sospechosa de naturaleza infecciosa”. Con este, son dos las embarcaciones a las que se le ha impedido la entrada al país por esta enfermedad.
El pasado 27 de febrero, las autoridades dominicanas impidieron el pasado jueves el desembarco de pasajeros de un crucero en el puerto de La Romana debido a que entre los pasajeros hay ocho con síntomas de coronavirus. Se trata del buque Braemar con un total de 1,500 personas a bordo, que está haciendo un recorrido por las islas del Caribe.
Mediante un comunicado de prensa, la referida institución precisa que los encargados del propio bargo, que procedía de Jamaica, admitieron que había tomado medida de aislamiento y cuarentena durante su recorrido.
“De acuerdo en lo contemplado en el numeral 2 y numeral 7 de la declaración marítima, de la agencia naviera AIDA diva ( 9334856), ANEXO 8 de fecha 03/03/2020, procedente de Montego Bay donde responden de manera afirmativa que transporta a bordo personas con caso de enfermedad sospechosa de naturaleza infecciosa y que han tomado medidas de aislamiento, cuarentena durante el trayecto y tomando en cuenta que la agencia no ha podido demostrar lo contrario, mediantes instrucciones de la Dirección General de Epidemiología, procedemos a prohibir la entrada de dicho crucero al puerto de Santa Bárbara de Samaná”, expresa el comunicado.
Con este suman dos los cruceros que no han podido desembarcar en las costas dominicanas por sospecha de personas a bordo con coronavirus.
El pasado 27 de febrero las autoridades de La Romana informaron que otro crucero que llevaba a bordo ocho personas con síntomas similares a los del coronavirus, había salido de aguas nacionales.
El pasado domingo Salud Pública confirmó el primer caso de coronavirus en la República Dominicana. Corresponde a un ciudadano italiano de 62 años de edad, quien se encuentra aislado en la sala habilitada en el hospital Ramón de Lara, en San Isidro.