Las autoridades de Jersey City, en Nueva Jersey, Estados Unidos, identificaron al policía muerto y los dos heridos durante un enfrentamiento a tiros con dos presuntos narcos hispanos que se atrincheraron en la bodega judía “Kosher”, donde otros tres civiles resultaron muertos.
Los atacantes, cuyos nombres no fueron revelados, cayeron ultimados a balazos.
Los sospechosos entraron a la bodega para refugiarse allí después de matar al oficial Jason Michael Seals, mientras los agentes Ray Sánchez y Fabiola Fernández, fueron levemente heridos y despachados entrada la noche del hospital, donde otro civil quedó ingresado.
El tiroteo se produjo en una zona residencial, donde según el jefe de la policía de Jersey City y el alcalde, el crimen estaba controlado.
Las primeras versiones sostienen que el policía ultimado formaba parte de una investigación que implica un homicidio y narcotráfico, después de seguir a los sospechosos al cementerio de Bay View, donde se atrincheraron luego de transportarse en un camión de mudanzas de la empresa U Haul que se habían robado.
Las autoridades dicen que la investigación podría durar largo tiempo debido a sus características. Los que se enfrentaron a los policías portaban armas de alto calibre.
Testigos que residen en el área dijeron que escucharon continuas ráfagas de balas.
Todos los equipos de respuestas rápidas de la uniformada fueron enviados a las cuadras alrededor de la bodega.
Al principio se sospechó de un ataque de odio a un establecimiento judío, pero las autoridades descartaron la versión y aseguraron que se trató de supuestos narcotraficantes.
El interior de la bodega quedó totalmente destruido por las balas y no se ha detallado si alguno de los muertos era empleado del negocio.
El policía asesinado, que era detective, llevaba 15 años en la uniformada de Jersey City y tenía cinco hijos con su esposa.
El jefe de la policía de Jersey City, Mike Kelly aclaró que no se trató de un atentado terrorista contra los judíos.
"No hubo indicios de terrorismo", dijo.
Las autoridades creen que el detective fue asesinado en el cementerio tratando de interceptar a los dos sospechosos que luego abrieron fuego contra los agentes de policía dentro de la bodega.
Durante más de una hora, se produjeron fuertes intercambios de disparos en el barrio de Greenville de Jersey City, que se encuentra al otro lado del río Hudson desde el Bajo Manhattan.
El tiroteo comenzó alrededor de las 12:30 de la tarde y el alcalde de Jersey City, Steven Fulop, dijo que hubo dos incidentes separados involucrados en el tiroteo.
El primero fue en el cementerio y el segundo en la bodega situada cerca de la intersección de la calle Martin Luther King Drive y la avenida Bayview.
El gobernador Philip D. Murphy dijo en un comunicado que sus pensamientos y oraciones están con los hombres y mujeres del Departamento de Policía de Jersey City, especialmente con los oficiales baleados durante el enfrentamiento, y con los residentes y escolares.
Más de una docena de agentes estaban sombríos y en guardia frente al hospital del Jersey City Medical Center, donde el oficial Seals fue declarado muerto.
Alrededor de las 5:00 de la tarde, docenas de oficiales saludaron fuera de la sala de emergencias cuando un cuerpo cubierto con una sábana blanca fue llevado a un coche fúnebre y un pequeño grupo de judíos hasídicos lo siguió.
Numerosas agencias policiales y federales respondieron a la escena, incluido el FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).