Orbelín Echeverría, un trabajador hispano de 69 años, falleció el domingo pasado en Compton, sur de California, tras sufrir un violento ataque de más de 300 abejas. El incidente ocurrió mientras Echeverría revisaba el baúl de su camioneta y los insectos, que aparentemente provenían de la casa de un vecino en la calle San Marcus, lo atacaron.
Consuelo Lobato, esposa de la víctima, relató con detalle los momentos previos a la muerte de su esposo. "Se levantó de la troca, pero ya venía agarrándose de la troca. Se sentó aquí con sus pies colgando y arrancaba todas las abejas de la cara, se las espantaba. Abrió la boca como que quería pedir ayuda pero las abejas se le fueron adentro de la boca", explicó Consuelo.
Echeverría sufrió dos paros cardíacos y, a pesar de ser rápidamente transportado a un hospital cercano, murió dos horas después.
El ataque ocurrió frente a la residencia de los Echeverría. Consuelo comentó que había notado la presencia de abejas alrededor de su hogar desde hace años.
“Había como 300 abejas adentro, pero mi esposo no se había percatado de que estaban ahí. Entonces agarró al niño, se metió corriendo y dice que el niño llevaba tres abejas en el pecho”, contó.
Las abejas, al parecer, venían de un enjambre en la casa de un vecino. "Arriba de la casa, ahí en medio tenía el panal, y la dueña de la casa me dijo que también tenía un hoyo en la pura esquina y que ahí se metían todas. Ella había llamado a un lugar pero que le cobraban caro y no lo quiso remover”, explicó Consuelo.
Miguel Gutiérrez, experto en apicultura y propietario de Altadena Honey, una compañía especializada en la remoción de enjambres y colmenas, señaló que las recientes lluvias han contribuido a la proliferación de las abejas debido al aumento de flores.
"Cuando hay casas que tienen algún hoyito, una ranura, una reventada, muy fácilmente se meten y pueden hacer ahí sus panales", dijo Gutiérrez. Añadió que las ciudades por lo general no se encargan de remover las colmenas.
El especialista advirtió a los propietarios de viviendas que deben estar atentos a cualquier actividad de abejas en sus propiedades y llamar a un experto si observan enjambres.
"El problema mayor es cuando usted está viendo que están entrando y saliendo de algún hoyito en su casa; ya hay que llamarle a un experto para que las saque", concluyó Gutiérrez.