SANTO DOMINGO.-El expresidente Hipólito Mejía juró que la actual lucha política es la última que libra para llegar al poder por segunda vez, antes de dedicarse a tiempo completo a lo que él define como sus dos grandes pasiones: la agricultura y su familia.
Sobre la agricultura, dice que la fascina la utilización de la tecnología para la producción, lo cual ha hecho en su actividad privada como en la pública.
“Te juro que si soy presidente de nuevo o si no lo soy, luego de esto me dedicaré a tiempo completo a crear cosas nuevas en la agricultura. Ya tengo más de 20 años en eso”, manifestó el exmandatario al participar en los Coloquios de EL DÍA.
Las primarias
Mejía está seguro que ganara las primarias del Partido Revolucionario Moderno, por la estrategia diseñada por su equipo, consistente en inscribir más personas en el padrón de esa organización, ya que solo votarán sus miembros.
Explicó que después de pasado ese proceso la estrategia debe ser diferente, porque es entonces cuando el PRM se enfrentará a un proceso electoral abierto.
“En esta convención no hay que teorizar, el día seis vota seis por Papá”, expresó Mejía haciendo alusión a cómo se le denomina en campaña.
Manifestó que su equipo trabaja en la fidelización de sus simpatizantes para llevarlos a votar temprano.
Al preguntarle sobre su sentir frente a dirigentes que fueron colaboradores suyos en el gobierno 2000-2004 y que ahora respaldan a otro precandidato dijo no extrañarle.
“Estoy preparado para eso y todo me resbala. Esa es la vida”. Sin embargo, hizo énfasis al señalar que él cree en la lealtad.
“Soy un hombre absolutamente leal. Aun sigo siendo leal a Antonio Guzmán, leal a Peña Gómez”, enfatizó.
Justicia y corrupción
Entiende que al sistema judicial se le debe hacer una renovación total.
“Ese es un problema grave de este país y una preocupación no solo mía, sino a nivel internacional. por el desastre que hay”, afirmó.
Sobre la corrupción entiende que aunque es un fenómeno global, aquí tiene una connotación especial, porque es causante de pobreza en gran parte del país, por lo que hay establecer un régimen de consecuencias. Dijo que le preocupaban los niveles de ostentación que muestran importantes cuadros del PLD, con lo cual, a su entender, se le está haciendo un gran daño a la sociedad y muy en especial a la juventud.
“Es traumático tú ver gente que hace poco andaba en chanchetas y hoy tienen jeepetas, así como el dispendio del dinero que realizan”.
El exmandatario indicó que no le gusta el gasto innecesario de dinero y que por eso está haciendo una campaña austera.
Mejía señaló que está en el sentimiento de la población sacar en 2020 al Partido de la Liberación Dominicana del poder, aunque reconoce que debe hacerse con una actuación firme y categórica, denunciado lo que hay, no con notas de prensa.
Sus amistades
“La gente no entiende que tú puedes ser político sin ser enemigo”, dijo Mejía al referirse a su supuesta cercanía con el presidente Danilo Medina.
Aseguró que nunca fue boschista ni balaguerista, pero los respetó a los dos.
Señaló que él, en su condición de expresidente, no puede ir frente al Congreso Nacional a hacer un “show”, en una referencia velada al expresidente Leonel Fernández.
“No soy un sembrador de catástrofe”, puntualizó, para luego quejarse por como terminaron los procesos judiciales por los casos de los invernaderos y el Plan Renove.
Su familia es un tesoro
Legado. Al definirse como un padre amoroso, dedicado a su familia, Hipólito Mejía afirmó que cuando su hija Carolina Mejía, actual secretaria general del PRM, decidió aspirar a esa posición, la apoyó, porque al igual que sus tres hermanos ella tiene su propio criterio y personalidad. “Nunca les he castrado sus iniciativas, ni cuando se enamoran ni en la política”, dijo Mejía.
Como una forma de que su hija desarrolle su trabajo en el ámbito político, después que ella está en la secretaría del PRM no ha vuelto a labores rutinarias, para no castrar sus funciones.
Afirma que sus hijos y familia han aprendido a vivir y hacerse fuertes en contra de los embates de que ha sido objeto producto de su accionar en la política.
“El haber durado cinco años y siete meses en la Justicia para demostrar la falsedad de una calumnia terminó de endurecerlos más, y ya no les afecta”, señaló.
Destacó que hoy en día junto con su hija tiene un nieto, Juan Garrigó Mejía, inmerso en la política, quienes lo apoyan en todos sus proyectos.