El ciclón Hanna se degradó este lunes (27.07.2020) a baja presión remanente tras dejar al menos cuatro muertos, seis desaparecidos y severas inundaciones en el norte de México.
Después de entrar a Texas, Estados Unidos, como huracán y a territorio mexicano como tormenta, el meteoro azotó en particular a los estados mexicanos de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó de la muerte de dos personas arrastradas por la corriente en un vehículo en Coahuila; de tres personas desaparecidas en Monterrey y de otras tres en Reynosa, Tamaulipas, donde también fallecieron otras dos personas.
El Gobierno de Tamaulipas reportó daños en más de 45 barrios de Reynosa, la capital del estado. Mientras, en Coahuila, las autoridades informaron sobre 33 accidentes automovilísticos, 8 personas rescatadas y 268 casas inundadas, además de daños en la carretera de Saltillo a Monterrey.
La CNPC confirmó que el fenómeno está más de 100 kilómetros al sureste de Torreón, Coahuila, y 170 kilómetros al norte de Fresnillo, Zacatecas, con vientos máximos de 35 kilómetros por hora y rachas de 55 kilómetros por hora.
Monterrey bajo el agua
El ciclón golpeó en particular a Monterrey, la ciudad más grande del norte de México y la tercera más poblada del país, donde al menos 14 personas fueron arrastradas por las corrientes de agua, de las que 10 fueron rescatadas y se trabaja en el salvamento de otras dos, informó Protección Civil de Nuevo León.
Barcos sueltos y dañados flotan en la marina de Corpus Christi, luego que los muelles en los que fueron asegurados quedaran destruidos por Hanna.
Con rachas cercanas a los 95 kilómetros por hora, el estado vivió una jornada intensa de lluvias que causaron inundaciones en avenidas, el desbordamiento de canales como el Arroyo Topo Chico y el Río Santa Catarina, cauce de más de 150 kilómetros que atraviesa la zona metropolitana.
En 24 horas cayeron 553 milímetros de precipitaciones, el equivalente al 50 % de lo que suele llover en un año entero en Nuevo León, indicó el gerente de observación del Sistema Meteorológico Nacional (SMN), Fabián Vázquez.
Huracán y pandemia
En el sur de Texas, donde Hanna tocó tierra el sábado como huracán de categoría 1, al iniciar las tareas de recuperación y limpieza, los residentes enfrentaban la posibilidad de tener que realizar el trabajo durante un aumento de casos de coronavirus, lo que ha provocado que muchos teman por su salud, mientras las autoridades llamaban a los ciudadanos a mantener las normas de distanciamiento social y usen mascarillas si tienen que salir de sus casa e ir a un albergue.
Más de 65.400 usuarios permanecían sin electricidad el lunes a lo largo del sur de Texas, incluido en Corpus Christi, Harlingen y McAllen, informaron empleados del servicio.
En tanto, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. informó que vigila un sistema de baja presión situado a 1.600 kilómetros al este de las islas de Barlovento, las más orientales de las Antillas Menores, con un 80 % de probabilidades de transformarse dentro de 48 horas en la próxima tormenta tropical "Isaías”.