Sin importar que tan picante esté el sol, los haitianos siguen en trabajo en las vías de la República Dominicana, pese al endurecimiento de las medidas migratorias anunciadas en los últimos días por el Gobierno dominicano.
Estos ciudadanos se mantienen en las principales calles y avenidas, y en las no tan concurridas, con frutas, vegetales y refrigerios en las manos para vender a aquellos que circulan, ya sea a bordo de un vehículo privado, público y los de a pie.
Algunos, al percatarse de que están siendo retratados u observados, optan por esconderse, mientras que otros continúan en sus labores para no distraerse y aprovechar esa venta que puede cambiarle el día.
Durante un recorrido por avenidas del Distrito Nacional como en la Abraham Lincoln con John F. Kennedy, Núñez de Cáceres con Gustavo Mejía Ricart, Doctor Defilló, entre otras, se constató con esta situación.
También, en las afueras de algunos restaurantes de comida rápida, así como de centros comerciales y de salud.
Haitianos acuden en grupos a buscar pasaporte a embajada
Fueron muchos los haitianos que acudieron ayer a la embajada de Haití en la República Dominicana a solicitar o retirar un pasaporte.
Desde tempranas horas, esos ciudadanos se observaron acompañados de familiares para hacer la solicitud de este documento que acredita su identidad y nacionalidad ante eventuales viajes.
En las inmediaciones de este consulado se pudo apreciar a madres haitianas con bebés en brazos, así como personas mayores a esperas de esta licencia, mientras estaban colocados en una fila para mantener el orden.
Jean Marr expresó a elCaribe que requiere un pasaporte nuevo debido a que este se le extravió, por lo que no pudo continuar con su plan de viaje.
Reveló que tiene planes de iniciar un proceso migratorio hacia otro país junto a su familia en busca de un mejor porvenir para los suyos.
“Ahora mismo hay mucha incertidumbre en este país y en el nuestro. Yo siempre he tratado de hacer las cosas de forma correcta y legal y por eso estoy aquí”, dijo Jean Marr.
De acuerdo con una fuente de esa embajada, ese consulado se limitó a la emisión de pasaportes. Mientras que cancelaron los servicios de visados.
“Yo lo que estoy es trabajando aquí, no estoy haciendo nada malo ni ilegal, porque imagínate: qué más uno puede hacer”, expresó un haitiano que trabaja en la venta de bebidas refrescantes.
Dijo que a las 6:00 de la mañana ya está fuera de su casa y de camino a su trabajo que no tiene punto fijo y que va hacia donde pueda haber un chofer de guagua pública, y hasta un particular para ofrecerle una botella de agua o un refresco.
Pocos niños haitianos en las calles y avenidas
Son pocos los niños y niñas procedentes de Haití que se pueden observar en las vías. En semanas pasadas, era común encontrar a un infante pedigüeño de nacionalidad haitiana en algún semáforo o en las afueras de algún restaurante.
Además, aquellos que se dedicaban al trabajo de venta de dulces y la limpieza de zapatos en las afueras de instituciones públicas y privadas, malecones, parques o en otras zonas frecuentadas por las personas. Muchos de estos iban a esos lugares acompañados de otros niños.