El presidente de Haití, Jovenel Moïse, informó que la policía arrestó este domingo a más de 20 personas que, según él, iban a matarlo.
"Le doy alas gracias al jefe de seguridad de palacio. El objetivo de estas personas era atentar contra mi vida", señaló Moïse. "Ese plan fue abortado".
Moïse no ofreció detalles o pruebas, pero el ministro de Justicia de Haití, Rockefeller Vincent, declaró que el gobierno frustró un intento de golpe de Estado.
Entre los detenidos se encuentran el juez de la Corte de Casación (la máxima instancia judicial de Haití) Ivickel Dabrésil y la inspectora general de la policía.
"El juez ha hecho un complot para dar un golpe de Estado para desestabilizar el país", dijo el ministro de Justicia en una rueda de prensa junto al primer ministro, Joseph Jouthe, y otras autoridades.
"Democracia amenazada"
Varios partidos políticos y organizaciones de la oposición condenaron de inmediato las detenciones, que calificaron de "ilegales".
"La democracia está amenazada y el Estado de derecho está en peligro", dijo André Michel, portavoz del Sector Popular Democrático, partido político de izquierdas, en una conferencia de prensa celebrada en su oficina.
Michel calificó las detenciones como "una verdadera represión sistemática", a la vez que hizo un llamamiento a la población a seguir manifestándose en las calles para exigir la dimisión del presidente Jovenel Moïse, que según la oposición termina su mandato este mismo domingo 7 de febrero.
Pero Moïse insiste en que su presidencia de cinco años concluye en febrero de 2022.
El mandato del expresidente Michel Martelly terminó en 2016, pero las caóticas elecciones de 2015 forzaron el nombramiento de un presidente provisional por un año hasta que Moïse fue investido en 2017.